Barras bravas
Mi sospecha se asienta en que detrás de este fenómeno hay varios intereses que se mueven, principalmente de los mal llamados clubes deportivos que no son otra cosa que empresas de espectáculos futboleros, ni siquiera futbolístico ya que su nivel es de mediocre para menos. Son esas empresas las directas responsables de estas organizaciones vandálicas llamadas barras bravas, ellas las crean y las alientan, ya sea a través de entradas, viajes e incluso drogas. Eso está hartamente documentado en varias investigaciones e incluso la literatura y la televisión lo ha hecho. Es más, desde hace mucho tiempo que la propia policía conoce de sus cabecillas, ¿porqué no se hace nada? Sobran las respuestas.
Pero el otro responsable de esta situación es el propio Estado; es decir, qué Estado es este que ni siquiera puede garantizar un mínimo de seguridad a su población? Cuál es la lógica de proteger a esos bandoleros cuando salen a las calles con policías, caballos, etc. y no al ciudadano de a pié? Es decir, el mundo al revés, y todo porqué, porque hay muchos intereses combinados con la idiotez fantasiosa de señalar que un par de empresas de espectáculo futbolero representan al país.
No hay caso: el fútbol nacional no sólo expresa los grandes complejos de nuestra sociedad, sino que su dirigencia y la forma de abordar una de sus excrecencias (las barras), también expresan la mendacidad e insuficiencia de nuestros gobernantes.