Mi papá y nuestro mundo fantástico
Eddie Murphy está de vuelta y lo hace, una vez más, con una película de corte familiar, léase infantil, para todos; es decir, de fácil digestión. En esta ocasión, Murphy encarna el papel de un exitoso ejecutivo financiero que sufre una crisis de confianza que la recupera al prestarle atención a su pequeña hija y, en especial, cuando acepta la invitación que ella le hace para jugar.