Mensaje patrio

Otro punto que me llamó la atención fue el referido a la Descentralización Popular; es decir, según el presidente, entregar directamente a las organizaciones populares fondos para que hagan obras, ante la incompetencia del los gobiernos regionales y locales. No es primera vez que se habla de esto. Lo hizo Belaúnde desde su primer gobierno; lo imitó Fujimori con Foncodes. Recordemos qure también hubo el PAIT (programa de apoyo al ingreso temporal) y ahora García lo quiere repetir; es decir, la misma chola… El problema es que esa iniciativa no se escapa de la sospecha que sea un pretexto de populismo de la peor especie; es decir, el populismo electoral (recordemos que ya entramos al período electivo en nuestro país).

Pero para no ser depresivos frente a esta propuesta, pensemos que sí puede funcionar como un medio articulador entre el Estado y la sociedad sin que medie la burocracia regional o local. De ser así, surge otra pregunta: quién o cómo se organizaría esos núcleos ejecutores que ha invocado el mandatario. Esa debería ser una tarea de los partidos políticos, pero como sabemos, en el Perú no existen o, en todo caso, somos un país unipartidario, entonces esa tarea se complica y dejaría esa propuesta a merced de aventurerismos u oportunismos que causarían más sinsabores.

Esta propuesta presidencial la conjunciono con una de sus mayores quejas: la incapacidad de la burocracia de saber administrar los fondos del Estado para obras urgentes. Ese tema también lo toqué en anterior post y veo que nuestro mandatario sólo detecta el mal, pero no le alcanza la vista para plantear soluciones, o, si las hace, es con cálculo político o electoral. Como ya lo señalé, el sector que debiera preocuparse en formar ese capital humano, competente y eficiente, es, de manera genérica, la educación y de manera específica el universitario, pero de esos sectores poco o nada se ha dicho (en especial el universitario ni lo mencionó lo cual significa que su reforma es un imposible, por lo menos en este gobierno).

Pero aproximadamente en hora y media de discurso, el presidente evadió dos temas que, pienso, el país esperaba con mayor atención: Bagua y los Petroduadios; es decir, seguridad y corrupción. Olímpicamente, sacando cintura que no la tiene, García obvió esos temas. Una lástima, pues confirma que son temas que no le interesa abordar, ya sea porque, en el caso de Bagua, sigue considerando que ese sector del país está poblado por gente de segunda categoría, o porque, en el caso de los Petroaudios, la pillería es un elemento consustancial a su gobierno.

Finalmente, ya pensando desde la Ciudad Blanca, de seguro que este mensaje ha sido positivo, pues García anunció tres obras (gaseoducto, Interoceánica y Majes II) que, de materializarse, serán básicas para el desarrollo de nuestra región como de todo el sur. Ojala que se materialicen y no sea uno más de los tantos anuncios que ya han tenido esas obras.