José Domingo Choquehuanca
Alguna vez me confesó que quería ser historiador, no sólo para enorgullecer más a sus hijos, sino para tener mejores herramientas que le permitieran hurgar en sus raíces, pues era consciente que su linaje provenía de José Domingo Choquehuanca y Béjar, notable político peruano del s XIX, hijo del canónigo Gregorio Choquehuanca y de María Mercedes Béjar y León, cuyas historias, a la vez, se entroncaban con el inca Huáscar. Es decir, fibra pura.
Quizá por eso, por esa robustez histórica, es que José Domingo supo sortear positivamente tantos avatares que se le cruzó en su vida: la orfandad, la pobreza, la persecución política, etc. De todo eso salió airoso y lo evidenciaba, siempre, con una sonrisa a flor de labios con la que conquistaba a todos.
Ya luego, en el trajín, profesional y social, nos encontramos varias veces. Ultimamente, aunque se le veía poco, seguí manteniendo contacto con él, pero a través de sus hijas, especialmente Lucía y Ana María Choquehuanca, integrante del CER de la MCLCP que actualmente coordino.
Coincido con el titular de la prensa: “Se fue un líder”; pero, básicamente, se fue un amigo.
Conoci personalmente a don Jose Domingo Choquehuanca, Era un hombre esencialmente bueno, de esos que ya no existen, con ese don de gentes y carisma que nadie deja de reconocer. Sencillo y humilde a pesar de la fortuna empresarial que hizo con esfuerzo, del respeto que inspiraba a TODO EL MUNDO y de la obra grandiosa que legó a Arequipa, Me gustaria que las autoridades de Arequipa, esa Arequipa que tanto amo y a la que le dedicó su vida lo reconozca como un hijo predilecto sin esa pequeñeces y mezquindades que ahora y siempre han caracterizado a esas "autoridades".
Honor y gratitud para Don Jose Domingo, gracias por el techo que nos dio y que permitió educar a mis hijos sin angustias y sin que nadie me tocara la puerta para cobrar alquiler o para echarnos fuera. Gracias don Jose Domingo desde lo mas profundo de mi corazón.
Gracias a nombre de los miles de personas de humilde condición que le debemos nuestro techo y el mejor ejemplo de generosidad que hemos recibido. Que Dios lo tenga en su gloria.
B. PAREDES
Don José Domingo:
El proximo 19 de abril hará un año de su partida, la que nos dejo tan tristes por lo subito de la misma , he podido apreciar el inmenso dolor en sus familiares, sus hijos a los que tanto amó, tanto más a su Arequipa.
Usted no solo merece el reconocimiento publico sino la memoria colectiva porque hombres de su talla de su grandeza no he conocido y qué bueno sería que los jóvenes sepan de su trauectoria porque usted sí e sun paradigma!. El mundo esta cambiando pero no para mejor sino para arrebatarnos la fe, la esperanza, ¡cuánta falta hace usted!!. Mire por nosotros siempre para no flaquear frente a tanta corrupcion que vemos, denos valor , fortaleza para luchar por nuestros ideales como usted lo hizo sin mas herramientas que su inmenso corazon y esa vision de futuro que se adelantaba 10, 20 años al comun de sus congeneres.
Me sumo a los homenajes que el pueblo, su pueblo, mi pueblo, porque soy arequipeña de IV Centenario le rendirá siempre, qué importa la mezquindad y pequeñez de las autoridades de turno. Ellas son aves de paso, hijos del oportunismo, en cambio usted permanecera en el tiempo y en la historia de Arequipa.
Que Dios lo bendiga y lo tenga en su gloria!.
Con admiracion e inmenso cariño y gratitud
Judith Ortega
Don Jose Domingo Ud. fué y será como lo cataogó nuestro Presidente Belaund Terry " EL INCONTENIBLE JOSE DOMINGO CHOQUEHUANCA QUE NO NECESITA ANUNCIARSE NI PEDIR PERMISO PARA INGRESAR A PALACIO EL INGRESO POR LA PUERTA DE LOS EMBAJADORES PORQUE EL REPRESENTA AL PUEBLO SUBLIME DE NUESTRO PERU PROFUNDO" Gracias Don Jose Domingo por lo que dio a nuestro pueblo y a nuestros corazones Gracias y que Dios siempre lo bendiga .
Cuando me entere no podia creerlo porque siempore lo vi fuerte y alegre, dinamico como pocos, tan sencillo y humano. Pronto haran dos años de su partida, ire a su Misa , el año pasado la celebro el Arzobispo de Arequipa.
Su bendicion don José Domingo! acompáñenos siempre sobretodo cuando se nos agota la fe, usted sabia inyectar esperanza y optimismo.
Lo recuerdo siempre como a un padre, el que yo no tuve la suerte de tener, sus hijas e hijos fueron bendecidos teniéndolo como Padre. Espero que continuen su obra y practiquen su escuela.
Julio Mondragón