Es penoso comprobar que luego de saber cuáles son las cintas nominadas a la próxima entrega del Oscar, poco o casi nada es lo que aquí ha llegado y, por tanto, visto. De esa insuficiencia, la única que está en cartelera es Bolt, película que compite junto con Kunfu Panda y Wall-e a la categoría de Mejor Película Animada (trío, por cierto injusto, porque Wall-e debió rivalizar en la categoría de Mejor Película).
De la factura de Disney,
Bolt nos presenta a un nuevo héroe animado: un perro que fantasea que es un supercan: mirada de rayos infrarrojos, ladrido telúrico, fuerza descomunal, etc. Su angustia permanente está basada en la creencia que su ama es perseguida por unos fieros villanos de ojos verdes. El drama empieza cuando descubre que todo no es más que un papel que le han asignado por ser estrella de un programa televisivo infantil (¿alguna coincidencia con
Truman Show?)
Como suele suceder en este tipo de películas, detrás del dolor y la aventura hay un proceso de aprendizaje que tiene que ver con el reencuentro consigo mismo, la valoración del otro, el amor, la solidaridad, etc.; es decir, un menú digerible especialmente para el mundo infantil. Como también es ya de plantilla en estas cintas, todo esto está caracterizado por nuevos personajes destacando en esta ocasión (incluso se roba el protagonismo) la gata Mittens, una escuálida y cínica minina.
De hecho esta es una cinta pensada y dirigida al público infantil que fácilmente también la podrán gozar los adultos y hay que verla para decir que, por lo menos, hemos visto un par de cintas de las nominadas al Oscar y así no sentirnos tan desubicados.
Puntuación: 5.00 / Votos: 1