Madagascar 2

Ad portas de la fiesta navideña e inevitablemente afectados por su tradición moderna (consumismo irrefrenable), pero además con los niños en casa, puesto que ya están de vacaciones, la mejor opción para ir y ver cine es esta segunda parte de Madagascar.

Luego de tres años, nos reencontraremos con Alex, Merman, Marty y Gloria disfrutando de sus aventuras en esa desconocida isla en la que se encuentran atrapados y a donde llegaron accidentalmente. En esta segunda parte, que ya amenaza en convertirse en secuela (recordemos que Shrek ya va por su cuarta entrega), se repite un aspecto que Dreamworks no puede controlar en su división animada: que sus personajes secundarios terminan siendo más importantes que los protagonistas.

Así, en Madagascar 2, los pingüinos son los que, en gran parte, animan la película, pues son ellos los que roban la atención del público al protagonizar el intento de abandonar la isla con un vetusto avión que no se sabe cómo llegó allí. El inicio de esa historia se complementa con la frustración de no llegar al zoológico neoyorkino, de donde proceden los personajes, pero sí al continente negro.

Propio de las cintas animadas, Madagascar 2 también está cargada de mensajes implícitos como el amor espiritual, la identidad, el reconocimiento al otro, etc. Es decir, pastillitas morales que caen bien en épocas navideñas y que de seguro serán un complemento perfecto para los niños que son los que más disfrutarán esta cinta que no tiene más pretensiones que eso: entretener.