Día del Maestro
Maestro viene del latín masgister, derivado de magis (más); es decir, el nivel más alto en una materia u oficio. El maestrescuela tenía como misión adiestrar a sus discípulos en unas habilidades muy concretas, siendo la fase de enseñanza tan ocasional como en los demás oficios. Hoy hablar de maestros es difícil, pues lo que sí existen son profesores, puesto que su función está dedicada íntegramente a la enseñanza.
Es decir, lo que debería celebrarse cada seis de julio es el Día de Profesor, pero no del maestro, porque ajustándonos a los significados, maestro entraña una relación personal con el discípulo. O sea, cuando uno nombra al maestro está implícitamente nombrando al discípulo y está, además, haciendo referencia a esa tarea extraordinaria que es educar que va más allá de lo informativo o instructivo. Educar implica el propósito de moldear una personalidad, sacar a luz lo que potencialmente tiene el discípulo para que se convierta en alguien que lleve a su totalidad todo aquello que puede ser en su condición humana. El maestro es, pues, referente, guía, modelo de vida.
Los que realmente me conocen saben que no soy modelo de nada. Es más, aun quiero y siento que tengo que seguir aprendiendo. Pero, igual, gracias a todos por el saludo, a pesar de haber sido domingo.