Leones por corderos
Otra interesante cinta que ha ingresado a salas mistianas es el reciente trabajo de Robert Redford titulada Leones por corderos, que nos cuenta, desde diferentes voces y entradas, cómo es que la sociedad norteamericana vivió la guerra de Afganistán, o mejor dicho, la reciente intervención armada del prepotente y gigante americano a la raquítica Afganistán.Como sabemos, Redford se ha convertido en la figura más progre del cine luego de ser la cabeza visible del ya famoso Sundance. Con ese titulo a cuestas, de él sólo puede esperarse una mirada inmensamente crítica de la más reciente bufalada americana. La fórmula que utiliza es montar en paralelo cuatro voces distintas, pero estrechamente relacionadas entre sí, en torno al tema: un desvergonzado político que, en entrevista periodística, quiere demostrar su eficiencia invasora sin preocuparse de las consecuencias; una periodista que, a pesar de discrepar con el político, tiene que cumplir con su papel de buscar la primicia; un profesor idealista que le da cátedras de moralina a un alumno para que cambie el mundo, y, finalmente, dos estudiantes americanos, sudacas y marginales, que por necesidad económica y pretendiendo dar lecciones éticas a sus compañeros de clase, se enrolan en el ejercito y participan de la absurda guerra.
Diálogos inteligentes e intensos, actuaciones soberbias (como siempre, Meryl Streep se lleva las palmas), hacen de la cinta un producto solvente que nos ayuda a entender que detrás del rama de la guerra, lo que se vive realmente son intensos dramas humanos que van desde el escudo de la indiferencia, la ambición del poder, la lealtad, hasta la muerte absurda.