Archivo de la categoría: Entrevistas y videos

Pease: Si Nadine asumiera la Presidencia, eso sería la reelección inmediata de Humala

Ideele Radio

Expresidente del Congreso comentó que si bien la postulación de las primeras damas no está prohibida en la Constitución, si está negada por la Ley de Elecciones.

Si una primera dama asumiera la Presidencia de la República, eso significaría la reelección inmediata de su esposo, lo cual está prohibido por la Constitución, estimó el expresidente del Congreso, Henry Pease, al comentar la eventual postulación de Nadine Heredia en los comicios del 2016.

Fue al ser consultado por la posibilidad de que Nadine Heredia suceda a Ollanta Humala, como ocurrió en Argentina, con la actual mandataria de ese país, Cristina Fernández y su desaparecido esposo, el exgobernante Néstor Kirchner.

“Que [Nadine Heredia] hable con los congresistas, hable con los ministros, hable con sus amigos, que se reúna con su partido, cualquier cosa que haga de ese tipo, es su derecho de ciudadana y a nadie se le puede limitar eso. Ahora que de ahí se dé un salto a una candidatura, la legislación argentina es una cosa, la legislación peruana es otra, para los peruanos que una primera dama suceda a su marido se llama reelección presidencial inmediata que prohíbe la Constitución. ¿Por qué? Porque es la persona más cercana que tiene que ver a su marido”, declaró en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.

Pease García comentó que si bien la postulación de las primeras damas no está prohibida en la Constitución si está negada por la Ley Orgánica de Elecciones. Apuntó que su punto de atención es más bien analizar si la esposa del jefe de Estado está cumpliendo alguna función que no sea de su competencia.

“Yo analizo la política, pero no me gusta el cotilleo y el chisme, dejo que las parejas sean parejas. […] Lo único que me fijo es si la primera dama está cumpliendo alguna función de Estado que no le toque, no la he visto que esté firmando ningún documento del Estado, no la he visto que en reunión oficial en función no protocolar, lo demás tiene derecho a hacerlo como ciudadana, como persona”, refirió.

“Las constituciones anteriores, por ejemplo, la de 1979 lo prohibía, la actual no lo prohíbe, pero lo prohíbe una ley de desarrollo constitucional. Por lo tanto, está igualmente prohibido, este es el único punto de discusión que no se debe dar mientras no se presente el proyecto de ley contrario”, anotó.

Ni presidentes del JNE ni del TC debieron pronunciarse
En otro momento, cuestionó que el presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Francisco Távara, haya adelantado opinión respecto a la posible candidatura de la primera dama, Nadine Heredia. Desestimó que funcionarios públicos brinden declaraciones sobre temas políticos y jurídicos en los que luego tendrán que pronunciarse.

“Me parece técnico que un jurista diga que una ley de desarrollo constitucional no es parte de la constitucionalidad, no tiene que decir todas las cosas una constitución, hay constituciones muy breves, pero que se complementan con la ley de desarrollo constitucional. Pero hay otra cosa que me parece que hay que decirlo ya, una cosa es el político en funciones de Estado, como es el presidente de la República, los ministros y los congresistas y otra cosa es la de un magistrado, como dijo Domingo García Rada, ‘los jueces hablan solo a través de sus sentencias’, aseguró.

“Ahora resulta que el presidente del Jurado Nacional de Elecciones, [Francisco Távara], el presidente del Tribunal Constitucional [Ernesto Álvarez], el fiscal de la Nación [José Peláez], el defensor del Pueblo [Eduardo Vega], todo el mundo habla, todo el mundo interviene. Ese tipo de funcionarios luego tienen que ver causas, tienen que pronunciarse, finalmente en materia jurisdiccional y es mejor que no estén hablando y estén haciendo declaraciones todo el tiempo”, concluyó. Sigue leyendo

“CHILE NO CUMPLIRÍA FALLO”

Radio San Borja

Para el analista Henry Pease, Chile estaría preparándose para no cumplir el fallo que emita la Corte de La Haya sobre el litigio marítimo. Fue al comentar la reunión que sostuvo el presidente Piñera con los ex mandatarios chilenos.

“Siempre ha sido ejemplar la unidad nacional que tiene Chile en sus asuntos, pero tener unidad no quiere decir tener la razón. Lo que me da la impresión es que estos encuentros son parte de un programa para ir radicalizando posiciones, preparando el terreno por si no les va bien”, expresó en Radio San Borja.

“Miren lo que está pasando con Colombia y ahí ciertamente es un papelón internacional lo que está haciendo un gobernante que recurre a la Corte y después no quiere cumplir lo que dice la Corte (…) pareciera que los amigos de Chile están preparándose en esta dirección”, agregó. Sigue leyendo

Henry Pease. Gobiernos de mecha corta

Revista Siete

En el Perú se gobierna para el corto plazo. Quienes llegan al poder lo hacen con propuestas y buenas intenciones bajo el brazo, pero en el camino estas se tornan imposibles de resolver porque no existe un rumbo claro ni propuesta a futuro. Apagar incendios en el día a día y resolver crisis del momento copan la agenda de presidentes, ministros y alcaldes. Escasean planteamientos de largo aliento para evitar que la pobreza se extienda, la seguridad social empeore, la educación languidezca y la inseguridad se acrecienta. Henry Pease avizora un futuro incierto. No pocos piensan igual.

Por: Julio Alegría Cueto

¿Cree que ha cambiado el cortoplacismo en el Perú?
No veo nada nuevo bajo el sol, es decir, en el Perú los gobernantes se pasan los años apagando incendios, enfrentado crisis, problemas, y manejando una agenda casi rutinaria. La falta de planes, de políticas de largo aliento, la falta de debate político lleva a que no se vea prácticamente nada nuevo. O sea, manejarse bien económicamente en tiempos de bonanza no es nada difícil, no meter la pata en asuntos de manejo interior debiera ser más o menos normal, ¿pero hemos avanzado algo en términos de temas constructivos? ¿Hemos sido capaces de llegar a acuerdos que nos hagan dar pasos adelante? Por poner un ejemplo, me parece bien que se haya logrado esa ley de reforma magisterial con todas las limitaciones que tiene para la educación, en lugar de un simple aumento. Es un paso frente al tema de fondo de la calidad de la enseñanza, que tiene muchos problemas.

¿No hay planes sobre lo que se debe hacer para resolver los problemas actuales y del futuro?
Un plan es la posibilidad de poner a los capitales privados en concierto con las funciones públicas, y esta es una acción de gobierno que no se quiere hacer. Entreviste usted a un ministro y lo va a ver sin brújula, hable con un alcalde y lo va a ver sin brújula, ambos van a decir “yo tengo cuatro o cinco iniciativas”, pero aquí no importa quién hace la obra, la pregunta es cuál es el objetivo a conseguir, con qué medios, ese es el plan, pero se han acostumbrado a no pensar.

¿Pasa lo mismo en el Congreso?
En el Congreso existen los mismos problemas de siempre y algunos peores. Se abre un surco para llegar a un consenso que no sé dónde aterrizará para crear un senado. Ha pasado tanto tiempo y no pueden renovar al Tribunal Constitucional o nombrar al Defensor del Pueblo, aunque sea para eso que haya un senado. Pero, lamentablemente, no encuentro un adecuado debate político ni una adecuada fiscalización. No veo que se haya avanzado.

¿Cuál es su percepción de los gobiernos regionales?
He visto cosas interesantes, estuve en una cátedra en Arequipa donde acudieron los presidentes regionales y sentí que se está sedimentando en algunos la continuidad de varios gobiernos, y eso es un buen elemento para mirar un poco más lejos. Pero seamos conscientes de que nosotros no tenemos regiones, tenemos gobiernos regionales en departamentos, entonces, es bien complicado avanzar en el proceso de descentralización dividido en 25. Por eso propuse una fórmula para el senado que de repente ayuda, recordando a Jorge Basadre: él siempre decía que en el Perú todo lo que se construye es transitorio y se vuelve permanente. Entonces yo proponía que se cree un senado elegido por regiones, como dice la carta del 39, y que en la transitoria diga que mientras no haya regiones, agrúpense en cuatro grandes distritos electorales los departamentos colindantes más Lima-Callao. En unos cinco escenarios podemos ir construyendo una representación política que sea distinta de la departamental y que de repente ayuda a que se den asociaciones de departamentos pensando en futuras regiones, pero es muy difícil imaginar una efectiva descentralización con 25. Eso no va.

La Municipalidad de Lima tiene un plan a largo plazo, pero le han dado con palo a la alcaldesa, ¿qué puede hacer Susana Villarán?
La alcaldesa optó por una visión de largo plazo y por cumplir la ley que dice que su plan tiene que ser democrático. El problema es que los alcaldes son la autoridad más débil y el tema de la revocatoria que yo he defendido en la Constitución, está en mi opinión muy mal aplicada, no puede ser posible que cualquiera compre un kit y promueva una revocatoria, eso debería estar más estructurado porque de lo contrario atomizo la responsabilidad.

¿Es muy sencillo cambiar un alcalde?
Es demasiado fácil tirarse abajo un alcalde. Si algo nos ha enseñado esta gestión municipal es que las ideas cuestan, y poner orden en La Parada le ha costado a la alcaldesa, poner orden a los microbuseros de Lima norte que enfrentaron a 300 policías a pedradas también le ha costado. ¿Pero qué queremos entonces? ¿Una ciudad donde mande la informalidad, el desorden y donde cada uno haga lo que le da la gana? Porque eso no es una ciudad, entonces preocupa cuando veo que los procesos políticos no llevan a mejores condiciones de eficiencia de la ciudad, que necesita que la cosa funcione. ¿Cómo podemos estar tranquilos ante una encuesta que dice que los sectores D y E cuestionan a la alcaldesa de Lima porque no les ha dado seguridad ciudadana, cuando el alcalde no es el responsable de esto? Es tarea de la Policía Nacional.

¿Qué otros problemas se deben afrontar con una visión a largo plazo?
Si miro Lima, tengo que decir que todavía el 56% de adultos vive de la informalidad, y también diré que 180 personas de cada mil tienen tuberculosis. No hay ninguna ciudad en América Latina con más alta tasa de tuberculosis, ni Haití, y nosotros tenemos estos temas allí, y los dejamos pasar, convivimos con ellos. Y así como hablo de tuberculosis, podría hablar de varios problemas sociales, porque muchos piensan que la pobreza está en Apurímac o Huancavelica pero la pobreza está acá, donde hay millón y medio de personas sin conexión de agua, y pasan los años y no se hace nada. Encontré asentamientos humanos con 20 o 25 años esperando conexión de agua y no les hacen caso. Las municipalidades se han convertido en una manera de excavar hacia abajo del gobierno, no entiendo qué manera de gestionar una ciudad es esta, y eso no es responsabilidad de los alcaldes, ellos hacen lo que pueden, es el espacio que les dejan los gobiernos.

¿Cuál sería la fórmula para incluir el largo plazo en la agenda?
Hay un tema que pasa por los organismos públicos de planificación y por entender que la planificación es convocatoria democrática y por eso la ley manda planes de desarrollo concertados y no planes hechos por tecnócratas. Pero además de ese proceso, que es una manera de entrar, necesitamos que los partidos asuman su rol, no podemos imaginar una democracia sin partidos, o que el ciudadano atomizado no está empoderado, y la única manera en que funciona un régimen democrático es con una ciudadanía que tiene por lo menos pequeñas cuotas de poder, que se dan en la medida en que se forman colectividades que son las asociaciones partidarias, que debaten juntos, que forman cuadros juntos, que hacen planes juntos, que hacen propuestas juntos y eso tiene que cumplirse. Eso no se construye porque prefieren las opciones mediáticas para el desarrollo de liderazgos y no las opciones de participación.

¿No existen cuadros definidos?
Yo siento que los jóvenes ya se hacen esa pregunta, lo veo en la universidad, porque las discontinuidades son muy grandes en la política peruana entre otras cosas por la deformación de cuadros y aparatos partidarios; pero hay que armar algo que asocie la gente, mire por ejemplo la discusión sobre Movadef, en política como en la física todo vacío se llena, en la década del ochenta se destruyeron las estructuras partidarias, primero por la acción de Sendero Luminoso, segundo por los rastrillaje contra Sendero y tercero por Fujimori, que vino a disolver. En cualquier parte los que arman la agenda son los partidos, porque vienen de gente que está pensando el problema, que está discutiendo el problema, que está dirigiendo con ese criterio y eso es lo falta.

¿Qué más se puede hacer para darle mayor espacio a los partidos?
El primer espacio de los partidos es la escena municipal y la escena parlamentaria, también la escena regional, es decir todo los que son los escenarios electorales, pero estos pueden tratarse atomizadamente o integradamente, mucho de la legislación peruana camina hacia la atomización, no es que los partidos sean responsables de todo, es también que el voto preferencial ha llevado la competencia al interior de la lista, ha dividido la lógica de los partidos, hay temas de ese tipo que hay que corregir, hay temas que deben ayudar a que hayan grandes partidos y no una suma de átomos, y abrir espacios de confluencia. Creo que eso es un poco la direccionalidad de lo que se puede hacer.

¿Cuál es la responsabilidad de los medios de comunicación?
Los medios cumplen su rol en el sentido de que la libertad de prensa debe ser total, y lo que dice uno se contrasta con lo que dice el otro, pero no le puedo pedir a los medios que organicen, que reemplacen a los líderes, y lo que aquí hacen los políticos es reemplazar la lógica mediática, organizativa, asociativa, inherente a una democracia política, que es una actuación de autores que se reconocen unos a otros en asociación, aquí comencemos porque los partidos se crean a partir de un caudillo que se cree el propietario de la franquicia y se piensa quedar allí hasta que se muera, miren Europa, miren Estados Unidos, el ciclo de un líder está determinado, en Estados Unidos no van a tener un demócrata o republicano que dure a la cabeza de su partido más de ocho años. Termina el ciclo y el señor pasa a ser una figura y a tener otros roles y surgen otros dirigentes. Acá no, acá se quedan, miren allí al galán, quiere ser presidente por tercera vez y si se le da la posibilidad de llegar a la quinta también va a querer porque nadie quiere morir. Esa es la lógica del caudillismo y aquí la mayor parte de los partidos son caudillos con entorno o no, pero no son asociaciones. Sigue leyendo

“Cuando se llega al Gobierno, lo urgente hace olvidar lo importante”

Publicado en Punto.edu

La lucha anticorrupción como política de Estado es el nuevo libro editado por el Dr. Henry Pease y el Mg. GiofFIani Peirano, docentes de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas. La publicación parte del V Seminario de Reforma del Estado, del 2010.

20121017-pease_edu.jpg

¿Qué nos enseña el libro?
Este libro parte de un seminario que organizamos desde el 2006, y es un evento que reúne a cientos de personas. Para el seminario que arranca hoy y termina el viernes (ver página 10), ya hay 1,500 inscritos.
Este libro es sobre el seminario del 2010. Ese año hicimos dos eventos. El primero abordó el tema de la democracia y sus instituciones en debate. El segundo trató la anticorrupción como política de Estado. El libro considera las participaciones que tuvieron en el seminario el presidente del Poder Judicial, el presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el decano de Derecho.

También invitamos a una jurista suiza que hizo una presentación sobre la Corte Penal Internacional. Giofianni Peirano y yo presentamos una exposición sobre la corrupción vista desde la escena política en el momento en que estábamos. Tomamos primero casos individuales de parlamentarios: “la robaluz”, “la robacable”, “el comepollo”; de ahí pasamos a cuestiones institucionales, como el caso Business Track y el caso Cofopri. Comenzamos a mostrar que había corrupción en las reglas de juego. El libro aborda la corrupción desde estos ángulos.

El libro analiza la paradójica relación entre crecimiento económico y corrupción. ¿Cuál es el
correlato que existe entre ambos?

El que haya desarrollo económico no lleva a mayor corrupción. Pero si retrocedemos en el tiempo, podemos decir que en la época del guano sí existió este correlato. Fue una época de crecimiento que Jorge Basadre
llama la “prosperidad falaz”. Entró mucha plata, pero la pregunta es dónde entró y en qué se concentró. Se les ocurrió inventar la consolidación de la deuda interna y decir “hay que pagarle a todos los que en la Independencia perdieron vacas,caballos, etc.”.

¿Se puede concluir que los errores cometidos se repiten sin cesar en nuestra historia?
En la corrupción hay que establecer grados. La más grande corrupción que se ha visto en el Perú es la de los “vladivideos” de Montesinos. Pero, ahí no salió quiénes se han enriquecido con la renegociación de la deuda. Eso no se ha investigado y ha sido denunciado por el Congreso. La plata grande se da ahí. La gente dice “el más corrupto es el Poder Judicial”. No voy a negar que hay corrupción, pero el más corrupto solo puede ser el que más dinero maneja. A veces, desde una empresa pública o un estudio que apoya una renegociación, se tiene información privilegiada y se hacen operaciones. Hay diferencia de grado. Hay que distinguir entre corrupción pública y corrupción privada.

Los seminarios de Reforma del Estado reúnen a especialistas de las Ciencias Sociales y del Derecho, pero también existen otro tipo de ámbitos, más ligados al cine y la literatura, que cuestionan este tipo de temas
políticos. ¿Han pensado ampliar el espectro de especialistas al campo de las Humanidades o las Artes?

El seminario abre sus puertas a todo el que quiera venir, y no cuesta. En la mesa están básicamente
los que tienen una ponencia o comentarios. Este año abordaremos el tema de inclusión social. Se habla de este concepto pero se dice cualquier cosa. Primero vamos a discutir conceptualmente y luego veremos las dimensiones que entraña.

¿Usted cree que el actual gobierno ha puesto énfasis en la lucha contra la corrupción?
Cuando se llega al Gobierno, lo urgente hace olvidar lo importante. Porque en el Gobierno cada día hay una crisis diferente. Esto demuestra que se trata de un Estado que no funciona Sigue leyendo

“Al Presidente no se le elige para dar lecciones de humanidad, sino para cumplir y hacer cumplir la ley’

Publicado en el suplemento DOMINGO de La República

Ex presidente del Congreso y parlamentario peruposibilista analiza el pedido de indulto humanitario para Alberto Fujimori, evalúa la actual gestión gubernamental y desentraña la ruptura de la izquierda a fines de los ochenta.
Ghiovani Hinojosa/

20121017-pease_la_republica.jpg

El profesor Henry Pease ya se ha caído tres veces sobre el pavimento mientras caminaba hacia el estacionamiento de autos en la Universidad Católica. Ahora usa un bastón por si las moscas. Los dos años de quimioterapia que ha tenido le han “quemado” el páncreas. Y la diabetes que también resultó de este tratamiento ha puesto en peligro sus riñones. Sin embargo, Henry Pease García tiene la mirada cristalina, apacible. Es un hombre que no reniega de su destino.

-¿Acepta la posibilidad de indultar al ex presidente Alberto Fujimori?
Solo si se establece científicamente que su cáncer implica una enfermedad terminal. El indulto humanitario únicamente procede si el reo sufre una enfermedad terminal o si las condiciones de encarcelamiento afectan gravemente su salud. Esto último está descartado en su caso porque él está en una prisión dorada. No ha habido en la historia del Perú un preso con mejores condiciones de alojamiento. No hay diferencia entre vivir donde vive y vivir en un departamento.

-¿Qué entiende por enfermedad terminal?
Que el señor esté tan mal de salud que, en lugar de morir en la cárcel, vaya a morir en su casa. No sería posible que si se le da el indulto por este motivo, Fujimori salga de la cárcel a hacer una vida normal. No tendría sentido que llegue a su casa, haga una conferencia de prensa y se convierta en un actor político central.

-¿Los hijos de Alberto Fujimori han hecho muchos aspavientos con la salud de su padre?
Todo hijo tiene derecho a estar angustiado por la salud de su padre y, por tanto, a pedir un indulto. Pero como se ha presentado públicamente la enfermedad de Fujimori la gente puede pensar que el cáncer es siempre una enfermedad terminal. No es así. A veces el cáncer se puede controlar. Se lo dice alguien que ha padecido la enfermedad desde hace treinta años.

-Pero la familia Fujimori no está defendiendo la tesis de una enfermedad terminal sino la de una enfermedad no terminal que es “avanzada, incurable, degenerativa y progresiva”, de acuerdo a la ley, y que por tanto podría ameritar un indulto humanitario.
Toda persona que pasa de los sesenta años tiene males degenerativos. Eso es totalmente normal. Se podría decir, en ese caso, que la diabetes es una razón para sacar a Fujimori de prisión. Esto no es lo que dice sobre el indulto humanitario la jurisprudencia internacional. Gravedad no es cualquier cosa. Gravedad es peligro de muerte. Dejen que los médicos definan la enfermedad de Alberto Fujimori.

-¿Cómo debería actuar la comisión de Gracias Presidenciales?
Tiene que recurrir a fuentes médicas que no generen la menor duda. Porque yo también puedo nombrar a médicos que me digan lo que quiero. Se debe pensar en oncólogos extranjeros que no mezclen pasión con hechos objetivos. El Perú está muy dividido en torno a lo que fue ese gobierno, esos hechos. Estamos todavía en la misma generación. Hay que esperar que los años salden las cuentas.

-¿Cuál sería el escenario político nacional si se indultara a Fujimori?

El argumento que dice que indultando a Fujimori se va a reconciliar el país no es cierto. Que digan que sus seguidores van a estar contentos, puede ser. ¿Acaso las víctimas del grupo Colina van a reconciliarse con sus perpetradores? ¿Cómo es que dicen eso los mismos que han visto con desprecio que se trate de compensar a la gente pobre que fue asesinada durante el conflicto armado interno? Las heridas no se cierran con medidas forzadas. Al revés, esto va a radicalizar odios, va a radicalizar confrontación. Seamos claros: ¿por qué ganó Humala? Muchos votamos por él en la segunda vuelta para que no salga Keiko. ¿Cómo se van a sentir las personas que lo hicieron? ¿Qué les va a decir Ollanta Humala? Al presidente no se le elige para dar lecciones de humanidad, sino para cumplir y hacer cumplir la ley.

-La sentencia del Tribunal Constitucional que anuló el indulto a Crousillat, en enero del 2011, señala en sus fundamentos que en las gracias presidenciales “resulta exigible un estándar mínimo de motivación”. ¿Esto obliga al Presidente a justificar públicamente su decisión?
Eso es algo elemental por una razón muy simple. El presidente no es un monarca y el indulto es una norma que viene de las monarquías. La historia de la democracia en el mundo occidental es la historia de la reducción del poder arbitrario. El presidente democrático gobierna según la ley. Lo que hay en otros países con el nombre de indulto es la conmutación de pena a un condenado a muerte para que viva en la cárcel, pero no para que lo perdonen. En el Perú el Presidente no es juez. El que juzga es el Poder Judicial. Este, en el caso de Fujimori, ha hecho un juicio impecable que lo ha sentenciado a 25 años. Si el presidente Humala va a cambiar eso, tiene que justificarlo de acuerdo a la ley.

-¿Por qué cree que Ollanta Humala declaró por su propia cuenta y riesgo que no comprendía a los familiares de Alberto Fujimori cuando estos hablaban de indulto sin haberlo solicitado formalmente?

Quizá les reclamó un trámite formal porque efectivamente había mucho peso mediático, pero no se había comenzado el trámite.

-Terminó dándoles a los hijos de Fujimori la justificación para presentar el pedido de indulto.
No tengo por qué especular. El Estado debe contestar a cualquiera que le hace un pedido: ‘hágalo, pues, para saber en qué términos le contesto’.

-¿Un eventual mea culpa público y convincente de Alberto Fujimori debería ser considerado por la nación?
Un indulto es un perdón, no es una amnistía. No desaparece el delito. El perdón normalmente se pide y debe significar arrepentimiento de haberlo hecho. Pero eso es demasiado pedir en el caso de Fujimori. Toda la lógica de la familia ha sido no reconocer la sentencia. Así persisten en los errores que lo llevaron al delito. Eso es un problema.

-Un eventual indulto a Fujimori sería simbólico para la justicia peruana.
Tenemos un montón de jóvenes tanto en movimientos tipo Movadef como en criminalidad puntual y en bandas que se ríen del Estado de derecho. A ellos debemos educar diciéndoles con el ejemplo que todos somos iguales ante la ley, y que el que la hace la paga.

-El 66 por ciento de peruanos aprobaba el indulto a Fujimori por razones de salud en diciembre pasado, según una encuesta de Ipsos Apoyo. ¿Qué le parece?
Es lo mismo que le estoy diciendo. Pero no le llame usted indulto humanitario a una farsa que es un indulto común porque no hay condiciones para un indulto humanitario.

Los calcetines de Henry Pease son raros. Tienen un grosor inusitado y ascienden por debajo del pantalón hasta más arriba de las piernas. Son una especie de licra de una pieza que retiene los fluidos que circulan todo el tiempo por su cuerpo. El sistema linfático del sociólogo está alterado desde que le extirparon un cáncer a los ganglios hace más de veinte años. Si él no usara estos calcetines especiales, las extremidades se le hincharían a niveles preocupantes. Ya ha pasado. Una vez, se quedó sentado en su sillón treinta minutos sin protección y sus pies se inflaron al punto de no caber en sus zapatos. Por eso tiene que mandar traer estas medias desde Alemania. Pero a cierta hora del día, normalmente las seis de la tarde, la presión sobre su piel es demasiada y las piernas empiezan a trastabillarle. El médico le ha recomendado que nade una hora diaria, actividad que realiza todas las mañanas. “En realidad, él es uno de mis remedios”, dice tomando de las manos a su nieto Valentín, de cuatro años, que aparece en medio de la entrevista. Pease se pone cauto a la hora de juzgar al presidente de la República y de recordar su paso por la izquierda.

-¿Siente usted que Humala ha sufrido un viraje ideológico desde que entró al poder?
Yo apoyé a Humala en la segunda vuelta. Había más cercanía con él que con Keiko Fujimori. Lo hice asistiendo al evento que organizó en el que firmó y proclamó la Hoja de Ruta. Este documento, que se convirtió en el norte de su plan de gobierno, puede significar un primer elemento de cambio.

-Me refiero a su divorcio de los líderes de la izquierda que llevó a su fin al gabinete Lerner.
Yo siempre me pregunto por qué en el Perú siempre elegimos presidentes por la izquierda que gobiernan por la derecha. Eso tiene varias versiones en varios momentos. El segundo elemento de cambio en el gobierno de Humala se debe al peso que tienen aquí los poderes fácticos. Todo gobernante, cuando gana unas elecciones, toma en cuenta lo que lo puede dejar fuera de juego. ¿Qué pasa si se retiran masivamente las inversiones, si desaparece la “confianza” de la que tanto hablan los economistas? Inmediatamente el Presidente tendría problemas.

-¿Humala es un presidente de izquierda, de centro o de derecha?
Yo nunca lo he visto como un presidente de izquierda ni él tampoco se ha definido así. Él se ha definido como nacionalista, algo que es demasiado ambiguo en términos políticos.

-¿Qué es lo más criticable de su desenvolvimiento en el poder?
Puedo decir que a Humala le ha salido mucho el militar. El artículo más fuerte que he escrito contra él fue cuando dio un discurso en Ayacucho contrariando una de las reformas más importantes de la democracia electoral: la inclusión del voto militar. Todo demócrata sabe que no existe régimen democrático consolidado si los militares son alternativa a los partidos o a los gobernantes civiles.

-¿Qué distingue a la izquierda peruana de hoy de la de ayer?
Cuando me hablan de la izquierda peruana en referencia a los mismos parámetros de Izquierda Unida, digo ‘no, señor, eso ya murió’. Esta es otra izquierda. Ahora, las posturas ideológicas no son sino
posicionamientos del momento. ¿Cómo nacieron la izquierda y la derecha en la historia? En función de cómo estaban ubicados los asambleístas de la Asamblea Nacional de Francia en la época de la revolución.

-Fuerza Ciudadana, el nuevo frente de izquierda, que agrupa desde Fuerza Social hasta el Partido Comunista, muestra los mismos rostros que hace 30 años.
Esa es una izquierda de hoy, aunque tenga gente que venga de otros tiempos. No hay ninguna razón para que pidamos a todo el que haya actuado en política en el pasado que se meta en un museo. Le aseguro que si usted habla con cada uno de ellos, se dará cuenta de que no son igualitos. Todos vamos cambiando. A esta izquierda se le evaluará por lo que haga y diga hoy.

-¿Hay un cambio generacional en la izquierda peruana?
El cambio generacional ya ocurrió. La Izquierda Unida murió el noventa. Desde entonces, ha habido una serie de actores, cada uno haciendo lo que puede, que son otra cosa. El momento es otra cosa. Los realineamientos se van a dar cuando vuelva a haber elecciones.

-¿Qué clase de progresismo necesita el Perú?
Una democrática, que respete claramente el Estado de derecho y que sea creativa. La democracia no es la política de la pata en alto, la de ‘yo puedo hacer lo que me da la gana porque me han elegido’. No, señor. Las políticas tienen que ser concertadas y discutidas.

-¿Es Gregorio Santos el líder que la izquierda necesita?
No. Es una persona que puede haber sido líder de un momento conflictivo de Cajamarca, pero que no tiene la fuerza ni la capacidad de ser inclusivo. Lo que se le critique al gobierno de Humala en términos de autoritarismo también se le puede criticar a él en relación con el tema de Conga. Nadie puede decir ‘yo impido esto en cualquier circunstancia’, como él lo hizo.

-¿Por qué se apartó de Barrantes a fines de los ochenta? Usted lideró un sector progresista que compitió con él en las elecciones de 1990.
Yo nunca he liderado un sector de la izquierda. Yo estuve en IU desde que Barrantes me invitó a ser su teniente alcalde en 1983. Poco después me pidieron todos que dirigiera la campaña municipal. Yo no pertenecía a ninguno de los partidos. Hice mi trabajo y terminamos la alcaldía.

-¿Cómo empezó la ruptura con Barrantes?
Un día, estando en el municipio, él me dijo: ‘un amigo me ha dicho que yo soy el dueño de los votos de IU, ¿tú qué piensas?’. Le dije: ‘Están muy equivocados tú y tu amigo, que supongo quién es. Tú eres el hombre de la unidad de la izquierda. Si IU se rompe, cualquier tonto (le dije otra palabra) sacará más votos que tú’. Luego organizamos el congreso de Izquierda Unida. Yo fui donde Barrantes, cuando ya la ruptura estaba bien cantada, y le dije que era la única persona que podía negociar una organización más democrática. Él recibió el carné, firmó el padrón, pero no nunca fue al congreso.

-¿Por qué cree que Barrantes no le hizo caso?
Él creyó que era el dueño de los votos.

-Usted era el candidato a la alcaldía de Lima de la izquierda, pero terminó siendo el postulante presidencial de IU.
Tenía que hacerse algo para que no se quedara sin representación tanta gente que habíamos organizado. En las elecciones presidenciales saqué muchos más votos que Barrantes.

-¿Cuando usted era joven simpatizaba con el marxismo leninismo?
Yo nunca he sido marxista ni leninista. He sido socialcristiano. El marxismo tiene muchos elementos que ayudan al diagnóstico, pero no tiene los elementos de mi norte. Mi norte es otro.

-Los barrantistas aseguran que se apartaron de Izquierda Unida porque había algunos líderes que eran complacientes con la lucha armada.

En las clases que dictaba por aquellos años en la universidad, algunos alumnos salían defendiendo a cada rato la lucha armada. Yo les decía: ‘Cuidado, el camino condiciona la resultante’. Nadie construye una democracia a través de métodos militares. Yo no puedo entender el socialismo sin democracia. Perdonen, pero la dictadura del proletariado ha sido en todos los casos dictadura sobre el proletariado. Si no, ¿qué vivieron en la Unión Soviética, especialmente los campesinos de la época de Stalin? Sigue leyendo

‘Humala no ha sido elegido para dar lecciones de humanidad’, opinó Henry Pease

El Comercio

Ex presidente del Congreso consideró que anunciada solicitud de indulto a ex mandatario no cumple requisitos de enfermedad terminal o de gravedad
Pease consideró “una bobada” la Ley del Negacionismo. “No me preocupa el Movadef sino la legión de muchachos sin rumbo porque los partidos no han vuelvo a llegar a bases de provincia”

Henry Pease, ex presidente del Congreso, consideró hoy que el presidente Ollanta Humala no puede actuar como un monarca y en base a su criterio personal frente al pedido de indulto para el ex presidente Alberto Fujimori.

“(…) no puede actuar [según] su criterio. Todos somos responsables de lo que hacemos ante nuestra conciencia, pero el presidente de la República es responsable ante la Constitución y ante la ciudadanía que lo eligió”, afirmó.

Mencionó que se elige a un presiente para que cumpla con la voluntad popular y “no para que dé lecciones de humanidad”. En ese sentido, subrayó que el indulto debe ser estudiado por una junta médica autónoma.

“ESTÁ EN CÁRCEL DORADA”
Pease García consideró lógico que la familia y sus partidarios soliciten el indulto, pero lamentó que los peruanos no tomen conciencia de lo que significó ese gobierno. También consideró que Fujimori se encuentra en una especie de cárcel dorada y que su salud no es tan grave.

Indicó que el indulto humanitario solo procede en caso de enfermedad terminal o en condiciones que la agravan y “ninguna de las cosas se da”. Recordó que si algo hizo elegir a Ollanta fue el rechazo a la autocracia fujimorista.

En entrevista a Radio San Borja también consideró que no es un argumento válido decir que un indulto a Fujimori reconciliará al país. Sigue leyendo

Henry Pease sobre el indulto: ‘Humala no fue elegido para dar lecciones de humanidad’

La República

El catedrático y político Henry Pease consideró que el mandatario Ollanta Humala no fue electo para dar lecciones de humanidad, sino para tomar las decisiones correctas, por lo que deberá cumplir lo que exige dar un indulto (si así lo decide) a Alberto Fujimori.

“El presidente de la República no puede actuar como un monarca y acá lo que le están pidiendo es que actúe según su criterio. Quien dice eso es otro autócrata, no puede actuar [según] su criterio. Todos somos responsables de lo que hacemos ante nuestra conciencia, pero el presidente de la República es responsable ante la Constitución y ante la ciudadanía que lo eligió”, señaló.

Como se recuerda, la familia de Alberto Fujimori solicitará en esta semana la gracia presidencial en favor de quien fuera presidente más de diez años.

Para Pease, Humala debe basar su decisión en el informe de una junta médica de calidad comprobada, para que no exista ninguna duda de las motivaciones que intervengan en la misma.

“Se elige a un Presidente no para que dé lecciones de humanidad sino para que cumpla con la voluntad popular […] Lo cierto es que eso sí tiene y debe estudiarlo una junta médica autónoma, independiente, pero el presidente de la República no puede actuar como un monarca”, concluyó.

Además, Pease García señaló que bajo ningún motivo un indulto a Fujimori ayuda la reconciliación del país.

“No me parece un argumento válido sino con truco porque el presidente de la República tiene que cumplir con la ley […] Una ley que firmó el propio Fujimori cuando dice que por el delito de secuestro agravado no se puede indultar, . Incluso en jurisprudencia internacional no puede darse, sino en casos de necesidad humanitaria que corresponde no sólo a gravedad, sino al carácter terminar o la posibilidad que en la prisión se deteriore”, concluyó a IDL Radio.
Sigue leyendo

A mí no me preocupen los dirigentes del Movadef

Ideleradio.pe

Es una bobada y no servirá para nada, afirmó el expresidente del Congreso de la República Henry Pease García, al comentar las declaraciones del presidente Ollanta Humala quien señaló la necesidad de revisar la legislación para “cerrar el paso” a cualquier amnistía que beneficie a los terroristas, a quienes realicen apología del terror y a quienes exalten a los responsables de la violencia subversiva que padeció Perú.

“[¿Una nueva legislación sería sustantiva?] No, creo que el proyecto de ley del Negacionismo es una bobada, no sirve para nada y no va a servir para nada. Creo que las acciones políticas hay que pensarlas como acciones políticas”, declaró en el programa No hay Derecho de Ideeleradio.

“No creo que se trate de un tema represivo, pero sí creo que es un tema que hay que estudiarlo y sí creo que es un tema que nos atañen a todos los ciudadanos y que tenemos que movilizarnos los ciudadanos y la prensa para que los jóvenes no se confundan. A mí no me preocupan los dirigentes de Movadef, a mí me preocupan la legión de muchachos que están sin rumbo porque los partidos políticos no han vuelvo a llegar a bases, sobre todo a las bases de provincias”, subrayó. Sigue leyendo