Archivo por meses: mayo 2009

Competir no es excluir

El Comercio

Al parecer ha habido bronca y actos de violencia en varias partes, pero lo significativo y lo valioso para la democracia es que un partido político realice elecciones competitivas y que todos aprendan que competir no es excluir al otro.

Esa es la parte de la noticia que en el caso del Apra o cualquier otra agrupación me parece más importante resaltar, porque los partidos son canales de participación política ciudadana o no sirven a la democracia. El tiempo de los caudillos mesiánicos debe terminar, necesitamos líderes que acepten la competencia, la alternancia y la jubilación.

Tiene razón Jorge del Castillo cuando recuerda que la política es pasión, pero hay que recordar que los dirigentes solo son tales en una democracia cuando muestran su capacidad de subordinar la pasión a la razón.

Hay, sin embargo, dificultades que hacen que la organización de elecciones sea muy difícil para los partidos y siempre termine enlodando a los organizadores. Acusar de fraude suele ser, desde hace mucho tiempo, una táctica común de campaña que muchos practican, aunque sea para ganarse alguito chantajeando con el escándalo. Y lo cierto es que nos falta práctica democrática continua y se requieren años de continuidad para democratizar nuestra cultura política.

Por eso he propuesto que la ONPE debe estar encargada de organizar las primarias y las internas de los partidos: las primeras en una sola fecha y las segundas adaptándose a los pedidos que se reciban. Hacerlo reducirá conflictos intrapartidarios y aprovechar la experiencia que ha acumulado la ONPE con mucho profesionalismo. Sería, además, una manera indirecta de subsidiar la actividad más importante de los partidos, aquella que los convierte en canales de participación ciudadana en la vida política y que sustenta la democracia interna.

Cada vez que defendemos los partidos como pilares de la democracia, debemos tener en cuenta que solo interesan para este régimen si canalizan y expresan la participación política de muchos miles de ciudadanos.

El partidismo tradicional, simples caudillos con entorno de seguidores, de líderes históricos e irreemplazables, sin competencia ni alternancia, resultan volátiles y más de una vez nos llevaron a regímenes autoritarios. Sigue leyendo

Agravio a la peruanidad: Homenaje a la congresista Hilaria Supa

El Comercio

Hace unas semanas el director de un diario ha agraviado a la peruanidad. Acostumbrado a escribir excluyendo e insultando, creyendo que así defiende sus ideas e intereses, este ciudadano ha pretendido sostener que un peruano quechua o aimara no puede comprender sino en castellano los problemas del Perú y su gobierno. ¿De dónde saca que solo en castellano se entiende el Perú?

La Constitución reconoce que toda persona tiene derecho a su identidad étnica y cultural. El Estado reconoce y protege la pluralidad étnica y cultural de la nación. Todo peruano tiene derecho usar su propio idioma ante cualquier autoridad mediante un intérprete y los extranjeros tienen el mismo derecho cuando son citados por cualquier autoridad. Este inciso 19 del artículo 2 de la Constitución recoge textualmente una iniciativa mía que aceptaron los constituyentes de 1993.

No creo que deba reprimirse judicialmente a los fascistas ni a ningún promotor de violencia que no use sino la violencia verbal, pero creo que todos los ciudadanos debemos expresar nuestra crítica y nuestro rechazo moral y político a esta gente indeseable, generadora de violencia y de prejuicios, promotora de un desorden esencial en la escala de valores.

En la humanidad de hoy todos los seres humanos somos iguales, no existe raza ni cultura superior, podemos diferenciarnos en cualidades y en riquezas materiales pero no en dignidad y los peruanos quechuas y aimaras, además de muchas otras etnias y culturas nativas, constituyen con los de habla castellana el núcleo de la peruanidad a la que no podemos renunciar. Nadie puede agraviar a alguno de ellos sin agredirnos a todos.

La congresista Supa ha actuado con decencia y dignidad, afirmando su peruanidad y todo demócrata debe desagraviarla. Es hora de reclamar no solo ponderación sino respeto a las diferencias. Se ha pretendido humillar a una congresista muy valiosa por ser quechua. Estoy seguro de que el agresor no haría lo mismo con un inversionista estadounidense que no hablara bien el español. Y si esta barbaridad la intentara en la España de hoy se le vendría encima todo el mundo. Pero sé que con este ciudadano y su entorno estoy arando en el mar porque promueven la violencia con objetivos evidentes.

Esta es la gente que se sintió ganadora y poderosa con Fujimori y ahora clama contra su sentencia y miente endiosando al autócrata condenado por asesinato y al que falta condenar por corrupto. No son distintos moralmente de lo que es su líder y están emprendiendo una campaña de violencia verbal creyendo que así ganarán.

Llegó a mis manos un libro que recoge una investigación académica (“Capitalism’s achilles heel. Dirty money and how to renew the free market system”. Raymond W. Baker), que me alcanzó el profesor Javier Alcalde y que tiene una tabla de los gobernantes rateros más famosos. Allí aparece Fujimori con US$600 millones junto a otros angelitos como Suharto de Indonesia, Marcos de Filipinas, Mobutú de Zaire, Duvalier de Haití o Alemán de Nicaragua. Este es el club exclusivo al que pertenece el autócrata. Hace pocos días un despacho de la agencia Andina señaló que la contraloría estima en más de dos millones de dólares la cifra robada por Fujimori para pagar la educación de sus hijos en el exterior. ¿Se los reclamaremos a la candidata dinástica?

Este es el Perú que no debe regresar. No permitamos que sus voceros nos hundan en la violencia para recuperar terreno, No olvidemos que la violencia siempre ha sido el camino de las derechas extremas para retomar el poder. Sigue leyendo