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Henry Pease: “Ahora quieren convertir el problema del Rímac como argumento para la revocatoria”

La República

Henry Pease, director de la Escuela de Gobierno de la PUCP, mostró su apoyo a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, y criticó que ahora se quiera hacer el problema del río Rímac en un argumento para la revocatoria.

“En obras, hay un montón de importantes. Yo he visto cosas impresionantes. Así que porque este año, como todos los años, se sale el río Rímac, ahora quieren convertir eso como argumento para la revocatoria. Qué gracioso, ¿no? Y cuando estalló Sedapal en Villa María del Triunfo, ¿alguien pidió la cabeza del ministro de Vivienda? No”, dijo el expresidente del Congreso en diálogo con RPP.

“Yo pienso que es una gran alcaldesa. Ha conducido el más importante plan de la ciudad que haya habido. Decían que era vaga, que no hacía nada. Es la única que ha invertido un año de tiempo, con los 40 alcaldes distritales participando, en señalar cuál es la ruta de esta ciudad”, agregó.

BONOS CONGRESALES

Sobre los sueldos de los congresistas, del presiente, entre otras autoridades, para Pease ello se ha convertido en un desorden.

“Eso es un desorden. La manera de ordenar es estableciendo la ley (que según él ya la echaron al tacho), que es el Presidente, jefe del Ejecutivo, quien fija su sueldo, y, por ende, ya fijó la de los altos cargos, por lo que ya no pueden meterse en el tema. Lo que traté de hacer es que los congresistas no fijen su sueldo. Que le fijen quien administra”.

Asimismo, agregó que la legitimidad de un poder del Estado está en lo que hace. “Lo más impresentable del Congreso es que no tengamos al Defensor del Pueblo”.

Sobre la continuidad de un gabinete, dijo “que dura todo el tiempo de un presidente, sería lo ideal. La excepción deben ser los cambios. Pero los correctivos se tienen que hacer semana a semana, y yo tengo esperanzas algunas cosas que hemos visto en la Policía”. Sigue leyendo

El Plan Lima

Revista Ideele


Por: Eugenio Vidal

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Desde hace años Lima ha carecido de un plan de desarrollo que le permita crecer de manera sostenible y ordenada. Este fue uno de los retos que se propuso la actual gestión de la Municipalidad de Lima. Se trata de una obra medular pero impalpable. Ideele publica el testimonio de quienes desde la Municipalidad vienen trabajando en este tema.

Este 15 de noviembre el doctor Henry Pease García, comisionado especial para la Elaboración del Plan, entregó las opiniones y propuestas de 18 mil ciudadanos a la alcaldesa Susana Villarán. Desde abril la consulta ciudadana del Plan Regional de Desarrollo Concertado de Lima ha recorrido Lima Norte, Sur, Centro y Este, para preguntar al vecino qué es lo que necesita y construir con él el futuro de nuestra ciudad.

La novedad del Plan frente a esfuerzos anteriores radica precisamente en partir por consultarle a la gente. “Cuando Eduardo Orrego era alcalde, se hizo un plan que definió las áreas verdes y los parques zonales, pero vino el Ministerio de Vivienda con el ministro responsable, que además era del mismo partido del alcalde Orrego, y construyó las Torres de San Borja y las de Limatambo encima de un Parque Zonal. Se tiraron abajo todo el planeamiento. Por eso Lima tiene barbaridades. Independencia, Surquillo, son distritos que no pueden crecer hacia ningún lado, no pueden tener áreas verdes ni otros servicios, porque no hay planificación. Entonces, ¿los vecinos qué somos? Ése es el resultado de la improvisación. Como me dijo alguna vez un funcionario mexicano: los peruanos primero ejecutan y luego planifican. Esto es lo que no debe volver a pasar”, señala el doctor Pease.

Muchos problemas de Lima pudieron, y aún pueden, solucionarse con planificación. En 1970 Lima contaba con 16 m2 de área verde por habitante; ahora el promedio se encuentra en 3,9 m2, cuando la OMS recomienda un mínimo de 8 m2 de área verde por habitante. Collique, por ejemplo, solo tiene 67 centímetros de área verde por cada persona. Hechos que se deben tomar en cuenta frente al boom inmobiliario que vive nuestra ciudad. Por otro lado, existe una degradación y pérdida acelerada de las cuencas de Lurín, el valle del Lurín, las Lomas del Sur, los Pantanos de Villa y las playas del sur, importantes ecosistemas de Lima, debido a una desorganizada transformación de áreas agrícolas en terrenos residenciales.

O la vialidad de Lima. Sin pensar, construimos una ciudad para autos, un modelo para ciudades de población dispersa, donde hay pocos habitantes y grandes distancias. No obstante, en las horas punta somos 25 mil en la vía Evitamiento y 20 mil en la carretera Central, porque existen rutas superpuestas, sobreoferta y caos. Hay 31.000 vehículos de transporte público masivo, y solo necesitamos 16.500.

Una ciudad con la densidad poblacional de Lima requiere énfasis en la organización del transporte público masivo y en el peatón, pues más del 25% de los viajes que se realizan en la ciudad de Lima son a pie. Somos tantos que deberíamos tratar de ocupar menos espacio para movilizarnos. Es decir, disminuir la cantidad de vehículos. Así prevendríamos la congestión. Planificar significa actuar con conocimiento de causa.
Y para conocernos hay que escucharnos. Si no, cómo saber que la soledad es un gran problema para el adulto mayor, que lo que más preocupa a los niños es la violencia o que al ciudadano promedio le interesa el medio ambiente. Porque sabe que el aire que respira está observado por el Senahmi. Vive junto a un relleno sanitario, se enferma y tiene problemas respiratorios. O solo tiene 7 horas de agua al día, como en Ancón.
Para que el desarrollo nos incluya a todos, debemos planearlo juntos. Por eso, el propósito del Plan Regional de Desarrollo Concertado de Lima ha sido conjugar perspectivas. Su función principal es escuchar: al vecino de Lima, a los macroactores de la ciudad (gremios empresariales y de trabajadores, colegios profesionales, organismos no gubernamentales y congresistas de la República por Lima) y recoger los esfuerzos de planificación de las municipalidades distritales.

El Plan es, pues, el producto del acuerdo de todos y, por ende, una herramienta para el ciudadano. “El Plan Regional normará la vida de la ciudad; por lo tanto, será obligación de todos los alcaldes cumplirlo. En la práctica, este documento será respetado si cumple con dos condiciones: la primera, que se haya realizado con la participación de la ciudadanía y que ésta tenga mecanismos para cuestionar a la autoridad que ignore el Plan; éste es un componente importante. La segunda es encontrar un mecanismo que, de ser necesario, haga posible ir cambiando algunos puntos del Plan —objetivos o políticas—. Para ello se tiene que respetar el mismo camino que seguimos para formularlo, es decir, consultar a la gente. Nosotros elegimos autoridades para que actúen en continuidad, pero no tienen que cambiar los grandes objetivos; y si quieren hacerlo, tienen que consultárselo a la ciudadanía. Por eso confío mucho en nuestra página web, porque es una manera de comunicar este proceso, ya que a la hora que entreguemos el Plan todos los ciudadanos podrán hacer seguimiento de lo que se programó y de lo que está pasando”, explica el comisionado Pease.

El acuerdo de todos beneficia a todos. Especialistas del Plan, como Mario Zolezzi, Javier Abugattas, o Jorge Ruiz de Somocurcio, escuchan a los vecinos, registran y cruzan los datos, información que resulta muy valiosa. Por ejemplo, desde la perspectiva económica, con esa data Lima podrá tocar las puertas de la cooperación internacional y de las empresas privadas (obras por impuestos) para que inviertan en lo que realmente desea y necesita la comunidad. Es decir, se contará con un “menú de inversión”.

Planificar nuestro desarrollo juntos constituye un paso más en la construcción de una sociedad de todos y para todos, de espacios públicos que compartamos y cuidemos juntos, de reforzar la idea de que la ciudad nos concierne a todos, porque la conformamos. Comparada con otras ciudades latinoamericanas, los índices de violencia e inseguridad en Lima no son los más altos. Sin embargo, existe una creciente sensación de inseguridad. Somos una sociedad que se teme a sí misma, pero no nos cuidamos entre nosotros, cuando el cambio hacia una sociedad solidaria empieza por mirar al otro: “Espero que podamos decir que en Lima no hay ningún niño mendigando ni tampoco niños desnutridos. Ésta debe ser nuestra prioridad. Es inconcebible que, con el crecimiento que tenemos, en Lima siga habiendo niños desnutridos. Seamos claros: acá en Lima podemos llegar hasta el último rincón en carro y darles a los niños lo que necesiten. Antes que nada, tenemos que asegurar eso. Lo pongo por delante porque es la única manera de hablar de progreso en el Perú. Ése es el punto de partida, pero así tenemos que ir trazando los objetivos en cada uno de los ámbitos”, desea el comisionado del Plan para el futuro de nuestra ciudad.

Henry Pease, comisionado especial para la Elaboración del Plan Regional de Desarrollo Concertado de Lima:
“Lima no puede seguir creciendo como lo está haciendo, sin un Plan Regional. No pueden seguir haciendo lo que quiere el que pone la palta ni el que invade ni el que quiere invertir así como así. Todos son ciudadanos y tienen que ser consultados, pero juntos definiremos qué quiere hacer y dónde se quiere hacer. Ahora, ese dónde es clave, porque aquí se pierde mucho tiempo y dinero en hacer y deshacer. Mire lo que significó poner en funcionamiento el Metropolitano, la batalla campal que se dio en Lima Norte y que explica por qué en nuestro país pasaron 50 años entre la suspensión de los tranvías y el primer transporte rápido. En esos 50 años el Estado dijo “entiéndanse ustedes”; entonces ellos llenaron ese vacío. Cuando pasa eso, poner orden es mucho más difícil que empezar haciendo las cosas bien. Ése es el sentido del Plan Regional de Desarrollo Concertado de Lima al 2025”.

Enfermedades que podemos curar en la ciudad de Lima

180 personas de cada 100 mil tienen tuberculosis.
Lima supera a Haití y a todo el Perú en casos de TBC.
16 mil nuevos casos de pacientes con TBC cada año.
Se incrementan los casos de TBC resistente. (TB-MDR)
60 mil niños con desnutrición crónica.
140 mil niños con anemia.
55 % de mujeres sufre violencia física.
En Lima Este

El Agustino es el principal foco de tuberculosis pulmonar de Lima Este.
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EL PLAN DE LIMA HASTA EL AÑO 2025

Lima, ciudad democrática

En noviembre de 2011 recibí el encargo de conducir la elaboración del Plan Regional de Desarrollo Concertado de Lima 2012-2025 “Lima somos todos”. Pese al intento de revocarla, la Alcaldesa Susana Villarán continúa apostando por la ciudad y su futuro. 41 de los 42 alcaldes distritales participaron de la mano de sus equipos y vecinos. Este Plan es una brújula que servirá a las autoridades en función de propuestas técnicas viables valoradas por los ciudadanos. Un gran equipo técnico multidisciplinario junto con más de 18 mil ciudadanas y ciudadanos y 345 actores metropolitanos (gremios empresariales y de trabajadores, universidades, asociaciones, Iglesias, congresistas por Lima, etc.) participaron en cerca de 100 eventos públicos y mesas de trabajo.

El próximo miércoles 12 expondré éste trabajo a la Asamblea Metropolitana para su discusión y aprobación. No será un libro que termine durmiendo en una biblioteca. Se entrega una página web (www.planlima.gob.pe) que registra la intervención de cada ciudadano, a lo que sigue el Plan con diagnósticos, políticas, metas, entre otras herramientas al servicio de todos.

¿Qué nos presenta éste Plan? Que somos la ciudad con más tuberculosos de América Latina y del Perú (180 casos por cada 100,000 habitantes). Que el 56% de sus trabajadores son informales. Que 110,000 de sus niños, entre 6 y 13 años trabajan y el 28.9% de sus mujeres son jefas de hogar. Que 1 millón 662,793 de limeños no tienen acceso a la red pública de agua potable y desagüe y 1 millón 416,755 son pobres (más que los pobres de Ayacucho, Apurímac y Huancavelica juntos). Que el tiempo de viaje promedio en transporte público es de 44.9 min a una velocidad de 16.8 km/h y si no hacemos nada hoy en el 2025 el tiempo será de 64.8 min y la velocidad de 7.5 km/h…etc.

Asimismo, el Plan sincera el presupuesto. Mientras que todo el Estado tiene un gasto corriente en Lima de S/. 787 per cápita e invierte S/. 242 por persona, en el resto del país tiene un gasto corriente de S/. 1,632 por poersona e invierte S/. 974 per cápita. Sin embargo, Lima aporta el 50% del PBI nacional.
Lima es una ciudad de emprendedores, con muchas oportunidades, pero presenta serios problemas de gobernabilidad. Junto con 42 alcaldes distritales, es a la vez provincia y región. Las leyes no fijan bien quién hace qué. Varios Ministros se sienten “alcaldes sectoriales de la ciudad” y hay una competencia populista entre niveles de gobierno por ganarse a la gente financiando obras que no les competen. Tras eso, hay una visión injusta que financia a la ciudad de abajo hacia arriba. Por ejemplo, la PNP y COFOPRI cumplen parte de sus funciones con recursos que aportan las municipalidades distritales para tener algo más de policías o títulos de propiedad. Otro problema en este tema, es la división de Lima y Callao; una sola ciudad que desde el siglo XIX la ley dividió. Callao es el puerto y aeropuerto de Lima y Lima es la ciudad de Callao, pero se crearon “diferencias artificiales” que desaparecen al cruzar una calle. Las cuencas que alimentan los ríos de Lima y Callao se administran desde un tercer gobierno regional: Lima Provincias.
Hay sólidas esperanzas como lo muestran los vecinos. Este Plan presenta una visión de la Lima que deseamos y necesitamos. Luego se plantean grandes políticas, objetivos y metas, todas viables, con el fin de que podamos incrementar nuestro bienestar político, social y económico al 2025. Agradezco este año en que la iniciativa de la alcaldesa me permitió revivir lo esencial de mi vida política: recibir la cálida, dura y constante iniciativa de los peruanos de a pie, los más sencillos. A El Comercio debemos agradecer 4 audiencias interdistritales donde los vecinos protagonizaron el debate.
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Henry Pease sobre Fujimori “Mentiroso, ladrón, autócrata y asesino”.

Revista Lima Gris

Henry Pease García nació en Lima en 1944. Es docente y político. Fue candidato presidencial en las elecciones de 1990 y ha sido presidente del Congreso dela República.

¿Cuándo fue la última vez que fue a un cine?
—Creo que en 1990, en que jóvenes amigos que me apoyaron en esa campaña [presidencial] me llevaron sorpresivamente. Es una de las cosas bellas que hacía con Mary [su esposa] y que he dejado de hacer cuando partió.

¿Volvería a postular a la presidencia del Perú?
—Nunca busqué ser candidato a la presidencia. Sí quise ser alcalde de Lima. Creo que le toca ahora a gente más joven.

En la segunda vuelta de 1990 entre Mario Vargas Llosa y Alberto Fujimori, ¿por quién votó?
—En toda segunda vuelta, el elector está forzado a votar por lo que en ese momento le parece menos malo y eso pareció ofrecerlo Fujimori, aunque mintió.

Cuando le menciono el nombre de Alberto Fujimori, ¿cuál es la primera palabra que se le viene a la mente?
—Mentiroso, ladrón, autócrata y asesino.

¿Qué opinión tiene del voto en blanco?
—Puede usarse como signo de protesta o como opción que significa no optar.

¿Qué libros anda leyendo y escribiendo en estos días?
—Acabo de terminar La conducción del plan de desarrollo concertado de Lima, leyendo todos sus documentos. Y estoy concluyendo un libro sobre Historia política del siglo XX que debo entregar al Fondo Editorial a fin de mes. Todas mis lecturas han estado dedicadas este año a esos dos temas.

¿Qué escritores peruanos le parecen imprescindibles?
—Todos. Pero, en particular, los que describieron el Perú oligárquico mejor que los sociólogos.

“DE NIÑO, NUNCA ME PUSE UNA CHOMPA QUE NO HUBIERA TEJIDO MI MADRE”

Su padre fue almirante dela Armada peruana. ¿Cómo fue la relación con él? ¿Difícil?
—No, él era muy cariñoso y cercano. De genio fuerte como yo: a veces chocamos. Siempre nos amistamos y cada día que pasa me siento más parecido a él.

¿Cuál es el primer recuerdo que aflora cuando le menciono a doña María García Yrigoyen?
—Ternura hacendosa. Nunca me puse, de niño, una chompa que ella no hubiera tejido con sus manos, la pude acariciar hasta los 93 años y ella estuvo a mi lado en todas mis peripecias.

Usted estudió en un colegio jesuita. ¿Qué recuerdos de esa etapa de su vida? ¿Nunca dudó de la existencia de Dios?
Muy buenos recuerdos. Todos dudamos en algún momento. Yo vivo abrazado de Jesús.

¿Fue edificante su paso por el colegio bonaerense El Salvador?
—Sí, pero difícil. Llegué a los diez años, viniendo del Colegio dela Inmaculada, de la misma Compañía de Jesús. Pero 1955 fue un año de crisis con la caída de Perón y varios jesuitas perseguidos y al año siguiente hubo una terrible epidemia de poliomielitis, con miles de chicos muertos en esa ciudad. Nos encerraron en el departamento porque no estábamos vacunados y cuando, tres meses después, reabrieron las clases ya no vivían más de diez de compañeros de mi clase.

Usted es doctor en ciencia política, sociólogo, profesor universitario y también periodista. ¿Cómo se definiría a secas?

—He hecho dos cosas en mi vida: enseñar (y para eso he tenido que investigar y escribir) y hacer política (en la Municipalidad de Lima y en el Parlamento).

¿Qué es lo que más ama y lo que más detesta del Perú?

—Amo todo lo que somos y hasta nuestros defectos son parte de ese nosotros que llamamos Perú.

Algunos comentan que dado el alto porcentaje de popularidad de Nadine Heredia, se puede coludir que el Perú no es un país machista.
¿Qué opina al respecto? ¿Por qué la gente ve con buenos ojos a la señora del presidente Ollanta Humala?

—Nadine Heredia es una persona simpática y tiene importancia mediática. Tiene los mismos derechos que usted y yo para actuar en política.

De ganar en el 2016 las elecciones la señora Heredia, ¿sería una reelección?

—Sí, por eso la ley lo prohíbe.

Borges decía que la política es una de las formas del tedio. Para usted, ¿qué es la política?
—Una manera de servir a los demás.

¿El Movadef es un claro síntoma de nuestra vieja amnesia colectiva o de las escuálidas bases en las que se funda nuestra democracia?
—Muchos han combatido la construcción de una memoria colectiva sobre los años de la violencia y se ciegan ante la verdad de lo que hemos vivido. Por eso y por desestructuración de la política partidaria crece el Movadef y la legión de jóvenes que se sienten excluidos y sin un rumbo claro.

¿Qué cosas siente que le falta hacer en la vida?
—Todo lo que pueda hacer para que desarrollemos un régimen democrático con justicia social y sin excluidos.

¿Piensa a menudo en la muerte?
—Siempre y con tranquilidad y confianza. Tuve un cáncer a los 29 años y soporto los efectos de un año de cobalto y dos de quimioterapia. Perdí a mi esposa en 1988, pero sigo en pie con la mirada puesta en todo lo que nos hace trascender.

¿Qué opina de la eutanasia y el matrimonio homosexual?
—La vida hay que defenderla. Hay que respetar todas las opciones, con tolerancia, pero yo tengo otra idea del matrimonio y tengo derecho a defenderla.

¿Qué música es su predilecta?
—Vivaldi, en música clásica, y toda la música criolla

¿Qué intelectuales deberían postular al congreso?
—Al congreso debe ir cualquier ciudadano que quiera representar a los demás, sea intelectual o no.

¿La presidencia del congreso peruano es insufrible?
—Nada es insufrible y yo tuve experiencias muy gratas.

¿Cuál de todos sus libros quisiera que los jóvenes peruanos leyeran?
—La Autocracia Fujimorista. Para que no dejen que la historia se repita.

¿Cuál o cuáles fueron los primeros poemas que se memorizó?
—No recuerdo muchos…

¿Cuál es su lema de vida?
—No lo sé, no soy especialista en propaganda

¿Qué hay después de la muerte?
—Jesús y la plenitud del amor. Sigue leyendo