Consulto información sobre el producto de mi interés. La vendedora está ocupada empaquetando algunos artículos. Ella no se detiene, continua empaquetando, no me mira, ni siquiera levanta la cabeza. Repite, con un tono de voz casi robótico, las bondades del producto. Yo me siento ignorada.Demasiado ocupada para ser amable
Robert M. Sapolsky, profesor de la Universidad de Stanford, sostiene que experimentar frecuentes interacciones sociales carentes de cortesía genera estrés. El mismo afecta el sistema inmune y promueve la aparición de problemas de salud tales como: enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y úlceras.
La joven vendedora no parece estar consciente de su descortesía. Ni de los efectos de la misma en mí.
Las bondades del “estado multitarea”.
Guardar