En el siguiente video, Ewan McIntosh nos presenta una propuesta que identifica siete espacio tecnológicos en ambientes educativos que puede aprovecharse significativamente en la mayoría de escuelas. Estos espacios son: (1) el espacio secreto, constituido por los dispositivos móviles, los mensajes de texto y similares que están disponibles para cada estudiante, (2) el espacio grupal, cuyos ejemplos más notorios son las redes sociales como Facebook o los juegos en red que permiten un alto grado de interacción, (3) el espacio de publicación, como los blogs y otros, (4) el espacio de ejecución o performance, como Second Life y otros entornos virtuales o de simulación, (5) el espacio de participación, como los meetings, videochats, etc. , (6) el espacio de los datos, donde se acceden o intercambian documentos y otros contenidos, y (7) el espacio de observación o visualización, como la televisión, los lectores RSS, etc.
Espacios de tecnología en ambientes educativos
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Una interesante identificación o clasificación de espacios configurados por la tecnología existen o coexisten en los ambientes educativos. La creación de aulas, patios, campos, edificios, escuelas en general, están básicamente determinadas por una configuración o construcción física y responden a enfoques antiguos, anacrónicos, obsoletos. La “convivencia” dinámica y proactiva entre espacios físicos y “espacios tecnológicos” puede potenciar significativamente los procesos de aprendizaje y los resultados educativos. La configuración de un aula con una pizarra al frente, un escritorio o podio para el profesor y 30 sillas o carpetas mirando hacia el profesor sólo conduce a clases directivas, frontales, “magistrales” donde el protagonista será el profesor y el rol de observador o participante pasivo estará reservado a los estudiantes. Del mismo modo, una “sala de cómputo” (inexplicable denominación en el siglo XXI para dicha configuración física) sólo permite que cada estudiante se concentre en operar un equipo y no invita a compartir ni interactuar alumno-alumno o alumnos-profesor. Este último es un ejemplo donde el espacio físico y el espacio tecnológico están divorciados.