Un proyecto puede ser entendido como una serie de actividades y tareas planificadas para alcanzar un objetivo, una previsión o anticipación de lo qué se hará y cómo se realizará. Este concepto ha sido incorporado de diversas maneras y en distintos grados por las pedagogías activas, aquellas que se enfocan en la participación directa y vivencial de los estudiantes para lograr aprendizajes significativos.

El enfoque de aprendizaje basado en proyectos generalmente está orientado al desarrollo de competencias claves para la formación y el mejor desempeño de los estudiantes; entre ellas, el trabajo grupal y colaborativo, la solución de problemas, el aprendizaje autónomo, la investigación y evaluación de la información, etc. Este enfoque también está relacionado con los conceptos de aprendizaje auténtico y aprendizaje significativo; así como con el aprovechamiento de los saberes previos de los estudiantes, el trabajo planificado y no improvisado del profesor, y la evaluación permanente del proceso de aprendizaje.

Aunque existen diferentes estilos y metodologías para implementar el aprendizaje basado en proyectos, éste no es “la solución” sino un enfoque valioso que puede trabajarse integrado o como complemento de otros enfoques y estrategias, combinando proyectos individuales, de grupo o de toda la clase, con temáticas de interés para los estudiantes y apropiados para sus edades y experiencias. El rol del profesor, no debe perderse de vista, es clave en el diseño del proyecto, en su conducción y en la evaluación, para asegurar que la experiencia educativa sea una travesía agradable y productiva antes que una aventura. Aquí tenemos un video que nos muestra de manera sencilla y rápida el enfoque de Aprendizaje Basado en Proyectos (PBL, por su sigla en inglés).