Los estilos de aprendizaje, un concepto desarrollado inicialmente por los piscólogos, llama la atención sobre el perfil de preferencias y disposiciones personales que deben tenerse en cuenta para diseñar procesos educativos en general y de aprendizaje en particular. No todas las personas aprenden igual, ni prefieren los mismos medios, prácticas y ambientes para aprender. Algunos estudiantes son pasivos, receptivos, calmados; otros, son activos, indagativos, inquietos. La lectura visual, la estimulación sensorial enriquecida, las situaciones de conflicto cognitivo, la práctica repetitiva, el aprender haciendo, etc. tienen diferentes impactos en distintas personas. Ya no es posible pensar en “didácticas” al margen de los estilos de aprendizaje.
Con el desarrollo y expansión de internet, se han creado múltiples posibilidades para el acceso a contenidos y recursos, aplicaciones y servicios online que, bajo criterios adecuados, tienen una amplia utilidad para facilitar la creación de entornos de aprendizaje. Los CMS y LMS (sistemas de gestión de contenidos y sistemas de gestión del aprendizaje) son una muestra de ello. Aunque responden bastante bien a enfoques constructivistas y de pedagogía activa, por lo general se utilizan pensando en un grupo de estudiantes que compartirían ciertas características o estilos comunes de aprendizaje; lo cual, no siempre es así. Los entornos personales de aprendizaje, basados en internet, son una buena respuesta a esta situación.
Cada persona puede organizar o crear su propio entorno de aprendizaje basado en internet y, lo que es igual de importante, cada profesor tiene a disposición las condiciones y herramientas para construir entornos personales de enseñanza apoyándose en los contenidos, recursos, herramientas, aplicaciones y servicios online que hoy nos brinda internet. Las páginas web, el email o el chat de texto son herramientas del siglo pasado! Las plataformas virtuales de enseñanza y aprendizaje hoy son abiertas, dinámicas, que se van adecuando según el avance de cada participante, sin obligar a que todos pasen por las mismas lecciones, ejercicios, tareas y exámenes que sufrimos en nuestras escuelas años atrás. Un buen ejemplo de estas posibilidades son Twitter, Facebook, Ning y las miles de aplicaciones, complementos y añadidos que se crean cada día.