Fotografía digital: 30 años después

No sería raro pensar en las cámaras digitales como un invento relativamente reciente, y es que en los últimos años hemos podido ver, como si de un inesperado descubrimiento se tratara, la forma en la que ésta se ha apoderado del mercado fotográfico, dejando a un lado a la máquina analógica.

Aunque parezca extraño, la primera cámara digital fue construida exactamente hace 30 años por Steven Sasson, un empleado de la empresa Kodak quien, obedeciendo el mandato de su jefe, logró implementar en la cámara un nuevo tipo de sensores, los llamados CCD (Charge Coupled Device o dispositivo de carga acoplada). Este sensor sustituye a la tradicional película y después de filtrar los colores transforma la luz en una señal eléctrica que será luego decodificada por la PC.

Si bien esta máquina constituye el antecedente directo de la cámara digital que hoy conocemos, sus funciones no se le parecían mucho en ese entonces y no era tan práctica como podríamos creer. Las imágenes eran captadas en blanco y negro, poseían una resolución de 0.01 megapixeles y tardaban 23 segundos al ser guardadas. En el momento de la reproducción las cosas no eran diferentes, si hubiésemos querido ver una fotografía tomada por esa cámara en la televisión del año 75 el tiempo de descarga hubiese sido aproximadamente otros 23 segundos.

Treinta años más tarde, las cámaras digitales han experimentado diversos cambios, siendo cada vez más pequeñas y ofreciéndonos mayor resolución, más de 4 megapixeles en el caso de cámaras de uso profesional. Otras mejoras consisten en una mayor capacidad de almacenamiento, ya sea usando la memoria interna o tarjetas de memoria removible, una gran variedad de lentes e incluso capacidad para almacenar audio y video. El cuarto oscuro ha quedado de lado, y todas las comodidades ofrecidas por la tecnología digital, entre las principales la reducción de costos en el revelado y la posibilidad de visualizar las imágenes en el visor LCD, le han conferido a la cámara digital un lugar privilegiado y una creciente demanda.

Si bien la preferencia de los compradores por las cámaras digitales es innegable y las ventas hablan por si solas, existe cierto grupo de aficionados a la fotografía que se resiste a abandonar el fijador y el baño de paro. De este lado, es importante resaltar que la calidad de imagen lograda por la fotografía digital no ha llegado a superar a la lograda con materiales químicos y además de esto, la diferencia de precios entre ambas cámaras continúa siendo abismal.

Lo cierto es que las cámaras analógicas no han desaparecido del todo, ya sea por su bajo costo, por el aura mágica que le otorgan los químicos y su forma de revelado o quizá sea simplemente por la costumbre de recoger las fotografías familiares de un laboratorio de revelado; pero si retrocedemos en la historia, los avances tecnológicos y la rapidez e inmediatez que estos nos otorgan han vencido casi en todos los casos los aspectos meramente tradicionales por muy arraigados que estos se encuentren en una sociedad. En este aspecto, la fotografía digital, en sólo 30 años ha logrado superarse increíblemente y ha llegado a convertirse casi en una necesidad, una nueva perspectiva de la imagen ante la cual tarde o temprano habrá que ceder.

Fuentes:

http://www.alt1040.com/archivo/2005/09/10/las-camaras-digitales-cumplen-30-anos/

http://ciberhabitat.gob.mx/medios/camaras/textos/texto_camaras.htm