Autora: Marlene Anchante Rullé
En este post trataré un tema que para algunos no es “políticamente correcto” hablar, pero que creo es importante abordar y reflexionar. Es el caso de la “pequeña corrupción” como la llama Ludwig Huber en su libro titulado Romper la Mano. Quienes tenemos alguna experiencia de campo en negociaciones con comunidades, en ocasiones hemos escuchado y en otras sido testigos de historias como estas: a) “el presidente le pagó por adelantado la construcción de la casa comunal y no hay nada”, “el asesor nos ha dicho que podemos sacarle fácil 10 millones a la empresa pero tenemos que pagarle su porcentaje”, “al final nos enteramos que un grupo de dirigentes había recibido su bono aparte”, “el abogado de la comunidad sin pertenecer a ella también apareció en la lista de comuneros afectados a ser indemnizados”, etc. Dije al inicio que abordaría un tema que no es “políticamente correcto” tratar, dado que mis ejemplos se refieren a comunidades. Dejo en claro que de ninguna forma pienso que otros actores estén libres de actos similares.