¿Qué impulsa a los funcionarios públicos canadienses a consultar con aborígenes?.

Autora: Marlene Anchante Rullé

La semana pasada gracias al CIES, Daniel Ricard compartió con nosotros la experiencia canadiense sobre planes de consulta y concertación con aborígenes. Si bien la realidad peruana es diferente a la canadiense, creo que nos dejó reflexiones e interrogantes muy valiosas que deseo a compartir. En el 2007 Canadá anunció un plan de acción sobre consulta y concertación con aborígenes, lo cual no fue una reacción ante alguna situación de crisis. Entonces, ¿por qué el plan sino habían crisis de por medio?. El verdadero antecedente fue que entre el 2004 y 2005 la Corte Suprema de Canadá dio un veredicto cuyo contenido central fue que en algunos casos el Gobierno de Canadá tenía la obligación de hacer consultas a aborígenes y “accomodate” (podríamos traducirlo como reconciliar). En consecuencia, algunos funcionarios públicos pensaron en la forma de cumplir este veredicto, y con tal fin hicieron dos cosas: a) darle pautas por escrito a los funcionarios públicos con el objetivo de actuar consistentemente al hacer las consultas en todo el territorio nacional, b) comenzar un proceso de diálogo no sobre un proyecto en particular, sino para saber qué opinaban los aborígenes sobre cómo debía consultárseles. ¿Resultado? El mencionado plan de acción del 2007 con dos componentes centrales: a) capacitación para los funcionarios públicos y b) dialogo constante con los pueblos indígenas (PI). Algo más que considero muy importante no dejar de mencionar es que en Canadá no hay una ley de consulta sino solo el plan de acción mencionado. ¿Razón para no dar una ley?. Según Ricard para que una consulta sea eficiente debe ser flexible la forma de hacerla y las leyes tienden a poner restricciones.

Un dato adicional importante, los pueblos indígenas en Canadá son un porcentaje pequeño con relación al total de la población (1.2 de 33 millones). ¿Si son tan pocos por qué tener reglas para la consulta?. Para Daniel la respuesta pasa necesariamente por la historia. Los PI existen en Canadá hace siglos. Los franceses y europeos descubrieron que no era posible sobrevivir en el territorio Canadiense sin ayuda y apoyo de los PI. Luego llegaron los británicos y algo parecido ocurrió. Guerras por años entre ellos. Hasta que en 1664 como reconocimiento a la ayuda dada a los ingleses la Corona hizo una proclamación para proteger a los PI. En 1812 EEUU intenta invadir Canadá y no pudieron gracias a los PI. Años más tarde europeos colonizadores invaden tierras de las primeras naciones y para protegerlas se negociaron tratados. Los PI lograron insertar en la Constitución de Canadá una disposición para proteger sus derechos y desde esa época existe una idea clave en Canadá: “la reconciliación de los valores tradicionales de los PI con los valores de la modernidad”. Al terminar el relato histórico Daniel Ricard nos dijo lo siguiente: “en los últimos años los funcionarios públicos hemos ajustado nuestras prácticas de consulta y participación para alinearnos con este objetivo de reconciliación nacional” y “la industria también tiene un rol fundamental en ello”. Considero que estas palabras tienen un profundo significado, porque evidencian lo que impulsa a una sociedad y en específico a sus funcionarios públicos, para dialogar con sus grupos “minoritarios”. ¿Qué nos impulsa a nosotros los peruanos y a nuestros funcionarios públicos a consultar/dialogar con las comunidades nativas u otros grupos sociales?.
Ver el portal del gobierno canadiense sobre sus pueblos aborígenes: http://www.aboriginalcanada.gc.ca/acp/site.nsf/eng/index.html
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Comentarios

  1. Mónica Belling escribió:

    Sobre porqué el gobierno de Canadá se ha preocupado por la protección de los derechos de los Pueblos Indígenas, tiene como bien dice la nota un antecedente histórico.
    Su plan de acción sobre consulta y concertación con aborígenes, no se debe a una crisis, sí a un proceso para recuperar los valores de culturas que descubrieron que era posible habitar dicho territorio y construyeron una nación en dicho lugar.
    En realidad, lo que se busca es proteger los derechos al conocimiento "tradicional" de los descendientes que viven en la modernidad. La conjunción de lo "tradicional" y lo "moderno", la convierten en una sociedad más fuerte.

  2. Cinthia Navarro escribió:

    Es una experiencia valiosa y debiera ser un referente para el caso peruano, en el que urge una reconciliación con lo tradicional, con el otro minoritario y al mismo tiempo con el otro mayoritario. La palabra reconciliación es precisa sobre todo en nuestra actual coyuntura: la manifestación vehemente de las diferencias y las brechas sociales a través de los conflictos sociales.

    Como algunos textos señalan, debiéramos repensar los conflictos como la oportunidad de transformación y por qué no, tomar esta triste coyuntura como un antecedente histórico para empezar a construir diálogo. De-construir la realidad a través de la investigación, empezar a entenderla mejor, para así construir conocimiento que tienda puentes y permita aprehendernos.

    Considero que el tema tangencial es la educación intercultural. Mientras no empecemos a formar con esa perspectiva, reconociendo y aprendiendo del otro diferente, seguiremos sin reconocernos multiculturales y su riqueza implícita.

  3. Toni Cutti escribió:

    Estoy de acuerdo que deberia consultarse con la poblaciones antes de desarrollar
    no importa quel proyecto.
    Deberia tenerse en cuenta el hecho de que la franja (sierra) donde habitan creo 11 millones de peruanos (los mas pobres)han vivido y desarrollado culturalmente sobres esas tierras. No podria decir lo mismo del caso canadiense, donde representan alrededor de 3% de la poblacion en un inmenso territorio.

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