Fabián Pérez
Jefe del Área de Consultoría del Centro de Análisis y Resolución de Conflictos CARC PUCP
La reciente decisión de la Corte de La Haya nos permite comentar algunos aspectos de este conflicto limítrofe, no desde una óptica diplomática o legal, sino de aquello que entendemos bien, el proceso del conflicto, la negociación y, finalmente, la importancia de las declaraciones y gestos de los líderes políticos en la prevención o generación de conflictos sociales.
En relación al proceso de conflicto, debemos señalar que esta controversia empezó hace mucho tiempo a partir de límites que no supimos, en su momento, definir claramente, sino más bien de manera “tácita”, como sostiene la Corte. Vale decir que fue una incompatibilidad potencial, que no se pudo resolver y que, muchos años después por fin, se solucionó a través de La Corte de La Haya. Por otro lado, en el orden de las intenciones frente a un conflicto, es interesante la actitud de Chile frente a los reclamos iniciales del Perú, ya que este último solicitó al país vecino el llegar a una solución negociada sobre la controversia de límites marítimos. Frente a ello, Chile expresó su negativa, ya que no reconocía que existiera dichacontroversia; es decir, adoptó una conducta “evasiva” del conflicto. Esto me lleva a señalar que, frente a un conflicto, sólo porque no lo percibamos o queramos conscientemente no “verlo”, no significa que no esté ahí o que no exista, y dependerá de la otra parte el que finalmente lo enfrentemos. En este caso está claro que el Perú no sólo consideró que sí tenía una controversia y mantuvo esta posición, sino que además hizo todas las acciones posibles no sólo por tratarlo, sino por solucionarlo, llegando a la Corte de La Haya, para lo cual además debemos reconocer se logró establecer una política de Estado frente a esta problemática.