Autora: Marlene Anchante Rullé
Algunas reflexiones y preguntas sobre lo ocurrido en Sechura. Una vez más las protestas violentas, con heridos y una lamentable pérdida, se convierten en el pre-requisito para instalar una mesa de diálogo que trate las preocupaciones frente a un proyecto de inversión. En este caso se trata de las preocupaciones de pescadores frente al Proyecto Punta Lagunas para explotación de gas natural. Y siguiendo la rutina ya establecida, el correspondiente Frente de Defensa, solicita la presencia de Ministros en dicha mesa. El evento que aparentemente desencadenó la protesta, estuvo una vez más relacionado con la acción u omisión del Estado. El 7 de marzo se realizó la audiencia pública para el Estudio de Impacto Ambiental. ¿Cuál es la demanda de quienes protestan?. “Anular la audiencia pública”. ¿Por qué? Se cuestiona las condiciones en que se llevó a cabo la audiencia pública, pero además se solicita declarar intangible la bahía de Sechura. ¿Qué hay detrás de este pedido? Unos dirán que se trata de radicales que están en contra del desarrollo del Perú, y otros rescatarán las legítimas preocupaciones de pescadores de la zona con respecto a los impactos en sus actividades de pesca artesanal. El Ministro de Energía y Minas dijo esta mañana que se trata de concertados actos vandálicos de gente proveniente de otros lugares, pues los de Sechura son amigables a la inversión. No me queda duda que esto tiene algo de verdad, pues se quemó una comisaría y se saquearon negocios, entre otros daños materiales; PERO ello no significa que no existan preocupaciones en la población potencialmente afectada. ¿Dichas preocupaciones fueron debidamente y oportunamente atendidas por la autoridad correspondiente?.
¿Qué pasará cuando se presenten simultáneamente varios conflictos?, ¿Qué harán los ministros?, ¿Se desdoblarán para estar presentes en todas la mesas de diálogo?. Mi opinión es que unos tienen que actuar como bomberos, y otros tienen que pensar y diseñar estrategias integrales que ayuden a PREVENIR antes que lamentar. Los primeros no pueden hacer lo segundo, como es obvio no tienen tiempo. Salen de un conflicto para entrar en otro. Para prevenir se necesita voluntad política y no veo señales claras de ello.
