FRATERNIDAD Y CONFLICTOS

Autor: César Guzmán Barrón-Sobrevilla

LA FRATERNIDAD: un principio olvidado, paradigma para la reconciliación social
“Abrigo el sueño de que un día los hombres (…) se darán cuenta de que han sido creados para vivir juntos como hermanos (…); (y) que la fraternidad (…) será el orden del día de un hombre de negocios y la palabra de orden del hombre de gobierno”

Martín Luther King
¿Qué futuro se puede esperar, de una sociedad como la nuestra, multicultural, multiétnica, multireligiosa?
El de una humanidad integrada. No hay mejor alternativa, si no queremos correr el riesgo de ver nuestro país envuelto en dificultades y sobretodo en conflictos no transformados en desarrollo para todos.
Si en cambio incorporamos la categoría de la fraternidad en nuestra realidad no estará lejos el día en que todos podamos ser beneficiados, compartiendo nuestra actividad con el otro, sea la ganadera y agrícola con la minera por ejemplo.
¿Utopía?.. No, es el deseo más preciado en el fondo de todos.
Los conflictos son la crónica cotidiana. Ayer fue Bagua, luego Tía María, hoy es Madre de Dios. Sin embargo, ¿podemos verdaderamente construir un país donde los conflictos puedan prevenirse o transformarse en desarrollo, particularmente en la actividad minera y extractiva en general?
Si, haciendo realidad la categoría de la fraternidad vía una real participación ciudadana, y para ello es la primera tarea de todos los actores…empresas mineras y sus proveedores, comunidades y miembros de la sociedad civil, funcionarios del Estado (MINEM, Min. del Ambiente, PCM, Autoridades regionales y municipales) conocer, familiarizarse, cumplir y aplicar en su integridad lo que establece nuestra normatividad vigente tanto en las normas aplicables a la actividad minera, y en especial la relativa a los principios de participación ciudadana en el sector minero.
Insertar la categoría de la fraternidad implica el respeto de determinados principios básicos en la relación empresa, comunidad y Estado, actores principales en la actividad minera. Principios que no están en un libro de texto, de doctrina, sino en nuestra propia normatividad que sin duda recoge expresamente esta categoría que tanto falta en nuestras relaciones humanas. Si no veamos los principios básicos que establece nuestra regulación sobre participación ciudadana en el sector minero …DS 028-2008-EM del 26/5/2008 y RM 304-2008-MEM-DEM del 24/6/2008

Principio de respeto a la diversidad cultural.

Es decir, reconocer que somos distintos y contamos con distintas concepciones frente a la vida y al desarrollo. ¿Si entre los actores (empresarios, comuneros y funcionarios) esta categoría se viviera no sería el mejor camino para prevenir conflictos, para que estos no se manifiesten?. Ello implica, por ejemplo, algo tan simple como el uso de intérpretes, el presentar la información en un texto sencillo, el estar seguros que los mensajes de uno y otro lado se entendieron. Es decir, que nos comprendemos no obstante nuestro diferente origen.
Principio de no discriminación.
Ello implica reconocernos con igualdad de derechos y obligaciones, con derecho a similares oportunidades. Se materializa en hechos tan simples como estar todos convocados a los talleres y audiencias públicas. A atender a todos por igual, sin discriminación de razas ni color. No más escuchar a un campesino decir, “esperé señor todo el día simplemente para ser atendido”.
Principio de vigilancia ciudadana.
Ello supone instaurar el monitoreo participativo, con actores previamente informados y capacitados, hacer del seguimiento de medidas y de la verificación del cumplimiento de obligaciones y compromisos adoptados por el titular minero en temas sociales y ambientales una práctica normal, que nos haga sentir a todos co-responsables de nuestro desarrollo. Y no, como muchas veces sucede el sentir que no queda otra opción que cumplir. Vale decir asumir esta práctica, todos, por convicción y no por imposición de la norma. Así la categoría de la fraternidad se irá convirtiendo una actitud de vida que a todos nos favorece.
Principio del diálogo continuo, entre titulares mineros y poblaciones involucradas. Diálogo a un mismo nivel, fraterno, con una mirada del bien para todos.

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Comentarios

  1. Walter Cerchiaro escribió:

    Muy lindo. Comparto estas ideas y si todos vivieramos la Fraternidad todo sería más simple y la paz reinaría constante en las relaciones entre personas,instituciones normalmente en conflicto.
    Poner la otra persona el mismo nivel de uno es la base de cada relación humana. Gracias.

  2. Yulia Cáceres Quispe escribió:

    Muy interesante su comentario, el cual lo comparto totalmente. A ello quisiera agregar algo más, El Sentido de pertenencia no sé si como principio, pero creo que es importante considerarlo (sentirnos partes de). Cuántos de nosotros nos sentimos involucrados o parte del problema empezando por nuestros gobernantes, o simplemente observamos de lejos como espectadores hasta que el problema se agrave hasta llegar a consecuencias catastróficas y/o afecte nuestros intereses personales y recién empezamos a preocuparnos por dar alguna solución al conflicto. Por lo señalado creo que sería interesante reflexionar sobre nuestras actitudes frentes a los acontecimientos que vienen sucediendo en nuestro país y del cual no debemos ser ajenos. Gracias

  3. Aldo Fabre escribió:

    Un gran aplauso a los que piensan como usted.

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