De esta forma participaron como sedes de la cuarta edición del FLISOL las universidades de las ciudades de Abancay, Arequipa, Ayacucho, Huancayo, Pasco, Piura, Puno, Tacna y Trujillo mientras que en la capital se desarrollaron eventos en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), en tanto que la PUCP participó con la presentación de una mesa redonda sobre educación y tecnología a través de una videoconferencia que fue transmitida a la UNI, UTP, la UNAP (Puno) y la UCJM (Moquegua) utilizando la plataforma web Aula Virtual, mesa a la cual fui invitado a participar conjuntamente con otros tres panelistas.
Mencionamos todas estas ideas, porque llevan implícitamente valores muy importantes para un desarrollo sostenible y democrático de nuestra sociedad, como son la solidaridad, la libertad, la igualdad y la responsabilidad que son precisamente cuestiones que motivan los principios del software libre, aquellas cuatro libertades que nos permiten: utilizar, estudiar y analizar, copiar y redistribuir, mejorar y distribuir software de una manera libre.
Esto es, del software libre debemos recoger la esencia en el manejo del conocimiento, la transparencia con el cual se colocan los contenidos, la accesibilidad de los mismos, el manejo de los derechos de propiedad intelectual, la mejora continua a través de la colaboración y la participación. Ejemplo de todo esto en el ámbito académico tenemos los numerosos programas educativos desarrollados bajo esta filosofía, plataformas académicas como Moodle, herramientas derivadas como la Wikipedia, iniciativas mundiales como el Open Courseware, todo lo cual va más allá de usar en sí plataformas abiertas, interoperables y toda la tecnología en sí misma, puesto que implica fundamentalmente el utilizar nuevos mecanismos de transmisión de nuestra cultura de una forma adecuada a nuestros tiempos.
Tengamos en cuenta también que todos estos valores y principios son válidos y difundibles con o sin tecnología, esto es, así como un salón de clases bien alfombrafo, adecudamente iluminado, con sillas de cuero y demás detalles no garantiza una buena educación, del mismo modo un salón bien equipado tecnológicamente no es suficiente para hablar de una educación de calidad. Sin embargo, dado que vivimos en un mundo que usa cada vez más la tecnología y en donde estamos viviendo una socialización en el uso de las mismas lo cual se ve reflejado en unos estudiantes que se conducen como verdaderos nativos digitales, sería poco feliz de nuestra parte no saber aprovechar adecuadamente todas las posibilidades que nos ofrece la tecnología, y de manera particular el software libre.
Pueden ver toda la información del evento en la página siguiente: FLISOL Perú 2008