1.- Utilizar una cuenta de correo alternativa que siempre tengamos a mano para cuando nos encontremos en este tipo de situaciones, es decir cuando no estemos dispuestos a utilizar nuestro correo de la universidad o del trabajo; para ello contamos con los servicios de Yahoo, GMail, Hotmail o similares.
2.- Utilizar una dirección de correo electrónico “temporal”, como por ejemplo una creada en 10MinuteMail.
3.- Utilizar una cuenta OpenID.
El primer caso es probablemente el más conocido y utilizado en tanto que para el segundo estamos mencionando a manera de ilustración el servicio 10MinuteMail, porque es uno de los que nos permite contar con una dirección temporal de correo electrónico, en la cual podemos recibir, leer y responder mensajes. Esta dirección se denomina de esta manera porque expira luego de 10 minutos de su creación, sin embargo cuenta con la opción de que podamos ir prolongando por 10 minutos más su tiempo de vida. Es realmente útil y sobretodo recomendable cada vez que necesitemos utilizar una dirección de correo electrónico de manera muy eventual.
La tercera opción es utilizar una cuenta OpenID vía un proveedor de identidad que nosotros elegimos para tal fin. Básicamente OpenID es un sistema de identificación digital que ha sido pensado y desarrollado para la Web con el objetivo de permitir a las aplicaciones y servicios en Internet realizar una validación de usuarios de manera descentralizada y confiable.
Este sistema es muy sencillo de utilizar y si te animas a hacerlo solo debes seguir los siguientes pasos:
1. Crear tu cuenta OpenID en un servidor de confianza. Para ello puedes ver una lista de proveedores aquí.
2. Al logearte en un servicio web que soporte OpenID solo tienes que ingresar tu identificador OpenID, aquel que te fue otorgado en el paso anterior. Con esto, el servicio web al que deseas ingresar enviará tu identificador hacia el servidor de confianza que tú elegiste.
La principal ventaja de usar una cuenta OpenID es que el servicio web no tiene acceso a tu contraseña, y a diferencia de los sistemas tradicionales solo tiene acceso a los datos que tú quieres y en el momento que lo desees. Otra ventaja importante radica en que gracias a su espíritu abierto y descentralizado, es mucho más extensible y universal que los servicios de identificación hasta ahora utilizados, es decir, es una manera sencilla de poder identificarnos con los mismos datos, sin tener que recordar innumerables informaciones de acceso como usuario y contraseña en una variedad de servicios web que deseemos utilizar. Además, debido a su infraestructura, la seguridad de tus datos depende completamente del servidor de confianza que seleccionaste, el cual puede ser inclusive el de tu organización, empresa, universidad o propio, si se diera el caso.
Como si todo esto fuera poco y debido a que una identidad OpenID viene dada por una URL cualquiera que soporte el protocolo OpenID, es posible que puedas utilizar como identificador la dirección de tu blog o de cualquier página web genérica que tengas, para esto solo debes añadir entre las etiquetas “head” de la cabecera de tu blog o página web las dos líneas de código siguientes :