Adicionalmente, cada cierto tiempo nos envían a través del correo electrónico recomendaciones de libros que responden a nuestros intereses, según los libros que hemos buscado, revisado o comprado. Y el mecanismo funciona!, por tanto, el conocimiento de nuestras preferencias puede resultar en un asunto beneficioso tanto para consumidores como para proveedores, siempre que sea usado con fines lícitos, transparentes, respetando las leyes y bajo el consentimiento del consumidor.

Pensemos ahora en que no se tratara sólo de nuestras búsquedas de libros las que quedaran registradas en las bases de datos del proveedor sino de todas aquellas búsquedas que realicemos en la Web así como de todas las páginas que visitemos. Y es que en efecto, en abril de este año, Google realizó el lanzamiento oficial de su servicio Historial Web, que no era otra cosa que el relanzamiento de un anterior servicio conocido como Historial de Búsqueda, novedad con la cual ofrecía a todo aquel que estuviera interesado en disponer o probar esta funcionalidad la posibilidad de contar con una lista de todas sus diferentes páginas buscadas y visitadas; siendo precisamente este asunto de registrar también las páginas visitadas lo que ya se hacía realidad en ese momento a través de la activación de la mencionada opción dentro del PageRank, elemento que viene incorporado con la barra Google.

Cabe mencionar que hasta ese momento el interesado debía tener una cuenta en Google y “activar” dicho servicio, sin embargo ahora la historia ha cambiado, puesto como dice Google textualmente: “Hasta ahora, sólo los usuarios que se habían registrado para obtener resultados de búsqueda personalizados podían optar a resultados más relevantes, recomendaciones y otras funciones personalizadas. Ahora, en cambio, ofrecemos esta ventaja a todos los usuarios que dispongan de una cuenta de Google”, lo cual no significa otra cosa que cuando se tiene una cuenta de Google, automáticamente a uno le queda activado el Historial Web, el mismo que para tranquilidad de todos, también es posible de detener.

Google menciona también que su objetivo es ofrecernos la información más útil y relevante de la Web, puesto que mediante la personalización, puede proporcionarnos resultados que se adapten mucho más a nuestros intereses, ya que “…después de todos los comentarios positivos que hemos recibido de las personas suscritas a esta función, queremos hacer partícipes de esta ventaja a todos los usuarios de Cuentas de Google…”.

Por otro lado, hay que tener en consideración que esta funcionalidad sólo registra nuestras actividades en la Web mientras nos encontremos logeados en nuestra cuenta de Google (sabremos si estamos logeados si es que vemos nuestra dirección de correo electrónico en la esquina superior derecha de la página principal de Google). Esto significa que si visitamos páginas Web o realizamos búsquedas sin haber accedido a nuestra cuenta, estas actividades no se registrarán. Asimismo, el Historial Web no registra las direcciones de las páginas Web que llevan el prefijo https://.

En lo personal, mientras he estado probando este servicio haciendo búsquedas repetitivas, eliminando parte de mi historial y deteniendo el servicio no he tenido problemas. Además me parece particularmente bien lograda la sección “Tendencias” en donde se muestran mis consultas principales, mis sitios principales y el mayor número de clics que he venido realizando hacia determinadas páginas Web. Sin embargo lo que no queda nada claro es cuando Google afirma que los servicios que utiliza para aportarle mayor grado a esta personalización son “de momento” la información del Historial de búsquedas, los marcadores y la página iGoogle, entre “otros servicios asociados a nuestra cuenta de Google, en tanto que por ahora, la información de Gmail y de AdWords no se empleará para personalizar nuestra experiencia”.

Es por ello, y no les falta razón, que este asunto puede parecer para muchos un claro atentado contra la privacidad, por lo que para evitarse este tipo de rastreos uno puede optar por decidir desde utilizar la opción que detiene este historial hasta pensar en utilizar otro buscador y una nueva cuenta de correo en otro proveedor, ya que nuevamente como en el caso de la tiendita que mencionábamos al principio de estas líneas, el hecho que esto realmente funcione dependerá de la confianza que se gane o se haya ganado y aún mantenga Google en cada uno de nosotros, de la transparencia en los usos que se le dé a esta información, de otros mejores servicios que podamos utilizar, de nuestras propias necesidades y posibilidades, de que no viole nuestro derecho de privacidad y a que este mecanismo solamente opere bajo nuestro expreso consentimiento, puesto que finalmente la decisión siempre debe ser solo nuestra.