Troy Davis, un hombre que escapó de tres sentencias previas a pena muerte, será ejecutado hoy en Jackson, al sureste de Atlanta (EE. UU.) por un crimen que, según asegura, él no cometió. Esto ha provocado que miles de norteamericanos salgan a las calles a protestar por una sentencia que consideran injusta. Un millón de personas en el mundo han firmado cartas de adhesión a la causa, incluyendo al Papa Benedicto XVI y al ex presidente estadounidense Jimmy Carter.