Dividen bosque en parcelas que pueden talarse cada 20 años. Proyecto busca asegurar la reforestación natural
Para evitar la depredación de sus recursos forestales las comunidades nativas de la selva central han iniciado un plan de manejo sistemático de la tala de sus bosques. Así, los han dividido en parcelas a las que se puede talar una vez cada veinte años.
Esta acción, que forma parte del programa Planes de Manejo Forestal en Bosques de Comunidades Nativas, se ejecuta en 360 mil hectáreas de la selva central que pertenecen a las comunidades nativas de Capirosia, Otica, Chinarenso y Puerto Ocopa. En estos lugares se ha planificado la extracción de madera en volúmenes anuales que no afecten el desarrollo normal del bosque y su natural reforestación.
Para ello, cada bosque se divide en veinte parcelas. La tala de cada una se realiza por turnos, lo que permite que dentro de dos décadas se retorne a la primera parcela donde se inició la tala.