Inician tala responsable en la selva central

Dividen bosque en parcelas que pueden talarse cada 20 años. Proyecto busca asegurar la reforestación natural

Para evitar la depredación de sus recursos forestales las comunidades nativas de la selva central han iniciado un plan de manejo sistemático de la tala de sus bosques. Así, los han dividido en parcelas a las que se puede talar una vez cada veinte años.

Esta acción, que forma parte del programa Planes de Manejo Forestal en Bosques de Comunidades Nativas, se ejecuta en 360 mil hectáreas de la selva central que pertenecen a las comunidades nativas de Capirosia, Otica, Chinarenso y Puerto Ocopa. En estos lugares se ha planificado la extracción de madera en volúmenes anuales que no afecten el desarrollo normal del bosque y su natural reforestación.

Para ello, cada bosque se divide en veinte parcelas. La tala de cada una se realiza por turnos, lo que permite que dentro de dos décadas se retorne a la primera parcela donde se inició la tala.

El objetivo es seleccionar la parcela con los árboles que se encuentren listos para la tala y no cortarlos antes de tiempo. Esa tarea está a cargo de especialistas. Así se garantiza la sostenibilidad de los bosques, que se reponen naturalmente gracias al clima lluvioso y suelo apropiado de la selva central.

PIDEN QUE SE DECRETE VEDA
Según Mario Jerí Kuriyama, comisionado para la Paz y Desarrollo de la Selva Central, la extracción de madera en la zona se realiza desde hace medio siglo sin un manejo tecnificado de los recursos.

“Los madereros lo único que hacen es pagar precios ínfimos a los nativos para talar sus bosques y cortan todo lo que encuentran a su paso, lo cual propicia la desertificación, refirió Jerí.

El funcionario dijo también que era necesario que se decrete la veda de tala de especies maderables en la selva central durante dos años. En ese lapso se implementarían políticas de manejo, reforestación y protección futura, comentó Jerí, quien prepara al respecto un proyecto de ley que presentará a los congresistas de la región.

PRECISIONES
Sin cedro ni caoba

José Ríos Suárez, jefe de la reserva asháninka en la selva central, informó que sus bosques no tienen árboles de caoba y de cedro debido a la tala indiscriminada.

Especie en peligro
El tornillo es la variedad forestal que ahora atrae a los taladores ilegales, quienes han ingresado a las áreas protegidas de la zona baja y media de la cuenca del río Ene.

Fuente: El Comercio

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Comentarios

  1. juan escribió:

    sì està bièn pero la gente necesita màs informaciòn y con tabièn la educaciòn

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