El depuesto presidente Manuel Zelaya dejará el país luego de que Porfirio Lobo asuma como nuevo mandatario. Se abre un nuevo capítulo para superar la crisis desatada con el golpe de Estado del 2009
Zelaya, un empresario maderero que a la mitad de su mandato cambió su discurso hacia la izquierda, está refugiado desde hace más de cuatro meses en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde que regresó al país clandestinamente en septiembre.
Lobo ganó las elecciones presidenciales el 29 de noviembre, aunque varios países latinoamericanos, como Brasil, no las reconocen por haber sido organizadas por el Gobierno de facto de Roberto Micheletti. Estados Unidos las avaló.