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Perú: A 30 años de la masacre de Lucanamarca

El 3 de abril de 1983 un grupo de 60 senderistas asesinaron cruelmente a 69 campesinos entre los que se hallaba un menor de apenas seis meses de nacido.

Hace 30 años ocurrió en Ayacucho una de las más sangrientas masacres que tiene recuerdo en nuestro país. Bajo la ideología de Abimael Guzmán un grupo de terroristas irrumpió en Lucanamarca y dejó a 69 campesinos muertos.

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Perú: Marcha de Sacrificio llegará a Lima el 17 de abril

La ‘marcha de afectados por la violencia política’ iniciará en Putis y Lucanamarca el día 15 de abril y tendrá como destino final el centro de la capital. Al llegar a Lima, un grupo de representantes se reunirá con diversos parlamentarios para presentar las demandas de los afectados por la violencia política, centradas en la derogación del Decreto 051 y la lucha por un lugar de memoria.

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Lucanamarca

Por Nelson Manrique

El 3 de abril de 1983 una columna de SL entró en la comunidad de Lucanamarca y perpetró una brutal masacre contra la población. Abimael Guzmán dijo después que esta acción fue decidida por la más elevada dirección senderista. En Lucanamarca se asesinó a 69 personas de toda edad y condición: hombres, mujeres y niños, castigando una rebelión de los comuneros. Dos décadas después, el documental “Lucanamarca”, dirigido por Carlos Cárdenas y Héctor Gálvez, indaga esta trágica historia.

La historia de Lucanamarca durante los años 80 es semejante a las de varios otros pueblos de la región, donde inicialmente SL gozó de un significativo respaldo entre la población, especialmente entre los jóvenes, gracias al adoctrinamiento realizado por sus “escuelas populares”. Cuando el ejército asumió la represión del brote subversivo, a inicios del año 1983, cambió la situación: los militares exigían a los pobladores zanjar con SL bajo amenaza de muerte. Los comuneros de Lucanamarca decidieron alzarse contra SL y capturaron al responsable de la organización en el pueblo, Olegario Curitomay, lo llevaron ante la puerta de la iglesia y lo ejecutaron bárbaramente: fue quemado vivo, dos veces (en la primera sus ataduras ardieron e intentó huir; fue alcanzado y atado, esta vez con alambre, y lanzado nuevamente al fuego).

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