Por Guillermo Giacosa
Una de las combinaciones socialmente más explosivas que existe es la de bajos ingresos con escasa producción de alimentos. En el último semestre de 2010 los alimentos, a nivel mundial, aumentaron sus precios en un 32%. Si tenemos en cuenta que son al menos ochenta los países pobres que no producen lo suficiente para alimentar adecuadamente a su población, concluiremos que se está incubando un estallido social cuyas primeras manifestaciones se han producido en el norte de África y en el Medio Oriente.