Perú: Un mundo de conflictos en la minería

Por Mirko Lauer

Mi amigo Juan de Onís me hace notar que Perú no está solo en lo de alojar conflictos antimineros. En efecto, una mirada alrededor del mundo nos puede hacer ganar perspectiva respecto a lo que a primera vista parece tan peruano. La lucha de los ambientalistas y los indígenas, más sus acompañantes, contra lo que ahora se llama extractivismo es un fenómeno global.

Lullaby of the Commons, una página dedicada al tema, registró para los primeros dos meses de este año conflictos en Panamá, Argentina, EE.UU., Marruecos, Australia, Filipinas, México, Suecia, India, Sudáfrica y, por supuesto, en el Perú. La lista del 2011 suma a algunos de los países anteriores a Tíbet, Indonesia y Guatemala.

Es casi seguro que existen listas más largas. La norma es que la mina es vista como un pésimo vecino a menos que demuestre lo contrario. Esto último suele lograrse luego de mucho pulseo, y a veces nunca. A medida que la industria crece, se ve obligada a incursionar en nuevos territorios, lo cual produce nuevas resistencias.

Si bien los conflictos son específicos a cada localidad en el mundo, hay algunos comunes denominadores. Los Estados ven la apertura de nuevas minas como una necesidad económica general, pero muchas localidades aledañas lo consideran un mal negocio en términos de costo-beneficio. A veces el costo es visto como la identidad misma de la población.

Cada vez más la protesta antiminera recibe asesoría de organizaciones que operan con una perspectiva global. Algunas buscan compensar el enorme peso conjunto que tienen el Estado y la mina en una negociación con la población local, para llegar a acuerdos aceptables para las partes. Otras simplemente impulsan una agenda ideológica que no incluye a la minería.

¿Qué significa todo esto para el Perú? Saber que el problema también se da en muchos otros países es un flaco consuelo. Pero un monitoreo del panorama mundial de esta conflictividad puede arrojar valiosas lecciones para todas las partes. Por ejemplo, revelar los orígenes y la naturaleza de muchos argumentos que vuelan por el aire.

Que el Partido Comunista de la India, un grupo maoísta, haya incendiado este febrero a equipos de una mina de bauxita, ¿le dice algo al Perú? A primera vista no mucho, más allá de que los maoístas se pueden poner violentos, que no es mucha noticia. Pero un manojo de noticias mundiales puede revelar tendencias, o descartarlas.

De otra parte, las empresas mineras ciertamente miran el mapa mundial y sus conflictos para ir diseñando sus planes de inversión. No solo hay mapa de conflictos. En algún lugar debe existir un mapa mundial de soluciones alcanzadas con satisfacción de todas las partes. Sería importante conocerlo y estudiarlo.

Fuente: La República

Puntuación: 5 / Votos: 1

Comentarios

  1. Lucho escribió:

    El final es un poco borgeano, otro sitio que cubre los conflictos mineros en el mundo es Minesandcommunities.org

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *