– Leyendo este texto he recordado que hace muchos años, mi padre ingresó a la Escuela de Ingenieros (hoy UNI) y hubo entonces una serie de reuniones a nivel directivo para decidir si “esa persona de raza negra” podía estudiar allí. Al final lo aceptaron, pero con una serie de restricciones: él debía asistir siempre con terno y corbata, mientras que los demás estudiantes (todos de clase alta y blancos) iban hasta con ropa de playa cuando era verano. Finalmente papá se graduó y su número de colegiatura marcó un hito para el país y para los futuros ingenieros negros del Perú (colegiatura número 190) (Una profesora)

-En gráfica hacemos muchos avisos con fotos de stocks y los clientes nos piden que los modelos se vean “latinos” o “peruanos”, pero eso sólo quiere decir que al modelo rubio le pongamos el cabello oscuro con photoshop. Si ponemos una imagen de alguien de verdad mestizo no les gusta, “Muy cholo” dicen. Ni hablar de oriental o afrodescendiente: “No representa al Perú”, nos dicen (Claudia Suárez, publicista).

-Yo estudié publicidad y nos acostumbraron a que ese “prototipo” es el que impera para toda propaganda, comercial, etc. (Christian Rojas, publicista)

-¡Qué pena que esos publicistas no logren entender que no sólo los rostros blancos son bellos o exitosos! Lamentablemente no logramos distanciarnos de ese complejo nacional que dicta que lo blanco es mejor. Y no podremos hacerlo si todavía hay muchos peruanos que aceptan ese tipo de publicidad racista y publicistas “creativos” que la elaboran (César Bazán).

-Yo siempre ha creído que la apelación a modelos caucásicos en la publicidad peruana es porque se quiere cobrar caro. Si Saga y Ripley importan prendas de ropa chinas a 5 dólares y las venden a 284,99 soles tienen que colocar a un gringo que las vista. Si ponen a un cholo de modelo es probable que la mercadería no tenga salida al precio que desean. (Un periodista).

-La publicidad racista lamentablemente refleja los modelos con los cuales nos relacionamos como sociedad. Coincido en que los “comerciales integradores”, muestran los rostros de hombres y mujeres andinos o afroperuanos en contextos rurales o en oficios básicos, de modo que terminan afirmando el mismo modelo de diferenciación que los comerciales que sólo ponen caras blancas. La solución pasa por ir reconociendo nuestra diversidad y que los publicistas vean que su “selección racial” no trae necesariamente mejores ventas (Delfín Pino).

-Es una pena que la publicidad refuerce estereotipos discriminadores. Los publicistas deben aceptar la realidad y mostrar a todos los rostros peruanos en todos los espacios (Mónica Hidalgo)

-En muchos casos, para los departamentos de marketing y las agencias de publicidad resulta más económico usar el material fotográfico de casas especializadas extranjeras que buscar una locación, preparar todo un montaje y realizar una sesión de fotos. Esas empresas provienen de Estados Unidos y Europa y sólo muestran gente caucásica. Recuerdo que teníamos que poner a un negro o alguien de la India para simular a gente “popular” del Perú. Por lo tanto, hay una tremenda oportunidad ofreciendo fotos hechas acá, pero la única empresa que ofrece catálogos de fotos está mas orientada a paisajes o escenas naturales. En todo caso, los que no tienen ninguna justificación son los que trabajando con material nacional, con fotógrafos nacionales, son incapaces de abrirse a todos los peruanos (Un empresario).

-Yo estudio en Centrum y ahora que lo pienso su publicidad es algo parecida. Sin embargo, basta ir a las aulas para comprobar que en una maestría de negocios el 90% de los alumnos son mestizos, muchos de ellos ingenieros de la PUCP. Esto, contrario a lo que los publicistas piensan, va acorde al nuevo espíritu emprendedor del país, al esfuerzo de muchísimos empresarios que quieren competir mejor, jóvenes que no heredaron ninguna compañía sino que la tienen que hacer y hacerla en el Perú. (Un sociólogo).

-Me parece terrible esa publicidad de papas Lays: los serranos seguimos trabajando para los costeños, produciendo a bajísimos costos, para que ellos disfruten. No pusieron ni un negro o ni una chola o cholo comiendo papas. ¿Hasta cuándo será, no? (Una vecina cusqueña).

-Hace un par de años, mi hermana, que es comunicadora social, vino de visita desde Holanda para Navidad y le sorprendió que muchas empresas colocaran solo
personas blancas en los comerciales de juguetes o regalos. Con mucha ironía,
me dijo: ¡no sabía que en Perú comerciales finlandeses! En Europa, los comerciales reflejan la pluralidad social y racial del país, incluyendo gente afrodescendiente, asiática, árabe… es decir, no presentan una realidad distinta a la que puedes ver en la calle, en tu vecindario. ¡Es triste pensar que publicistas peruanos consideren que “blanquear” los comerciales nos coloca en el Primer Mundo! Se ve que no conocen que en el Primer Mundo, la inclusión también se refleja vívidamente en la publicidad. (Una profesora de la Universidad Católica).

-Yo vivo en Osaka y regresé al Perú después de ocho años y me sorprendí al ver programas que nadie admitiría en Japón como Magaly Medina, La Paisana Jacinta o el Negro Mama. Me sorprendí que en un programa cómico aparecieran personas vestidas como árabes tratando de secuestrar un avión. Las escenas eran increíbles. Lo peor fue que cuando hacia notar toda esa discriminación a mis amigos y mi familia la veían como normal. Lo que pasa es que es tan repetitivo que ya nos hemos acostumbrado a que sea normal. (Un antiguo vecino de Santa Beatriz).

-En Plus TV, el canal 6 de cable, todos los conductores son blancos, de raíces extranjeras y la mayoría de cabello claro. No hay, salvo error u omisión, un solo conductor que tengas rasgos distintos a la raza blanca. ¿En qué país vivirán? (Un abogado).

-El blanqueo no sólo llega al color de pelo o a usar cremas para ¨aclarar¨la piel…también llega a los apellidos. Laura Huancayo, que aparece en la publicidad de Plaza Vea, se llama realmente Laura Huaracayo y su familia es mestiza y de provincia… (Moisés Góldez).

-Aún la publicidad de la PUCP está llena de personajes blancos, muy pocos mestizos y ninguno de raza negra, pero el tema no es sólo de empresas o instituciones. El problema es que a mucha gente le parecen guapas las personas que salen en esos avisos, aunque sean distintos a ellos. Para cambiar esto, serán importantes las políticas de regulación del Estado, pero se debería trabajar más en el inconsciente o “conciente colectivo”. (Una funcionaria del Congreso)

Mi única precisión es que en comparación con la publicidad de la UPC, la del Centrum y los demás centros académicos del Perú resultan mas bien inclusivas. Sin embargo, una buena noticia es que varios amigos remitieron al rector de la UPC el artículo y esperemos que haya pronto un cambio en el enfoque publicitario de dicha Universidad.