Sin embargo, tal decisión no es respetada ni por la empresa ni por el Estado peruano y en “manifiesto abuso de poder” continúan realizando sus trabajos de sísmica, “lo que constituye un desafío que no podemos permitir”.
Tales declaraciones fueron expuestas a través de un pronunciamiento difundido con fecha de ayer suscrito por Antonio Iviche, Presidente de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y afluentes (FENAMAD), Adán Corisepa, representante del ECA-RCA, y Clemente Irey, Vicepresidente del Consejo Harakmbut, Yine y Machiguenga (COHARYIMA).
“Frente a esta realidad, los pueblos indígenas de Madre de Dios nos ponemos en pie de lucha y tomaremos acciones de desalojo de los trabajos de sísmica al interior de la Reserva Comunal Amarakaeri y de ser el caso lucharemos hasta con la vida, para desalojar a quienes no respetan nuestros derechos” indica el pronunciamiento.
Las organizaciones invocan la solidaridad nacional e internacional, de la población amazónica, de las autoridades públicas e instituciones privadas, así como de la cooperación internacional a fin de ” evitar que una vez más se vulneren los derechos fundamentales de la población indígena de nuestra región y se causen graves daños al bosque tropical”.
Fuente: Servindi