A fines de agosto el Ejecutivo presentó el Proyecto Ley de Presupuesto 2007 al Congreso de la República. Luego, como corresponde, este fue revisado por la Comisión de Presupuesto del Congreso y la Cuenta General de la República (CGR). Acto seguido, fue sustentado por el premier y los ministros. Lo que sigue es que la Comisión de Presupuesto y la CGR elaboran un predictamen que incorpora modificaciones al proyecto inicial. La cuestión es que, lamentablemente, este nuevo proyecto de presupuesto 2007 mantiene las mismas características centralistas que las presentadas por el Ejecutivo. Veamos:
•La distribución del presupuesto 2007 por niveles de gobierno muestra que la participación del gobierno nacional en el presupuesto total aumentará de 68.6% a 69.5%, mientras que la de los gobiernos subnacionales disminuirá de 31,4% a 30.5%.
•El incremento del presupuesto 2007 asciende a S/. 6,517 millones. El 77% ha sido destinado al gobierno central (S/. 5,029 millones), cifra que resulta 3.4 veces mayor comparada con el incremento de los fondos destinados a los gobiernos regionales y los gobiernos locales (S/. 1,108 y S/. 377 millones, respectivamente).
•Del total de recursos para inversión (S/. 10,070 millones) del presupuesto 2007, el 41% va al Gobierno Central y el 59% a los gobiernos subnacionales, lo cual es positivo. Sin embargo, se debe precisar que buena parte de los recursos de inversión que van para las municipalidades (por canon y regalías) están concentrados en unos 5 ó 6 departamentos.
•La distribución territorial de los recursos de inversión en manos del gobierno central o nacional da una imagen más clara de la recentralización de las inversiones. En efecto, de los S/. 1,735 millones en que crece la inversión nacional, el 50% lo manejará en forma directa el Gobierno Central, es decir unos S/. 865 millones, se destinan para Lima.
•El no disponer de un sistema administrativo formal de Planificación Estratégica, aunque se ha dado un avance mediante el Acuerdo Nacional (al que le faltan instrumentos operacionales) desemboca en un presupuesto “inercial”. Así, la autoridad presupuestaria trabaja sobre el presupuesto del año anterior y le agrega los impactos anualizados de decisiones ya tomadas (por ejemplo, aumentos salariales, cobertura de plazas, culminación de determinados proyectos de inversión y demás) y la diferencia de dicha proyección, con relación a los topes de gasto, son asignadas por el Consejo de Ministros.
El trámite para la aprobación del Presupuesto 2007 ya se acerca a su fin, pues debe debatirse en el Pleno antes de la fecha límite del 30 de noviembre. Esperamos que exista un verdadero debate y voluntad de cambio principalmente sobre los siguientes aspectos: 1) Mayor transparencia y menos discrecionalidad en la asignación de los ingresos no presupuestados que se incorporan como créditos suplementarios, que el próximo año bordearán los S/. 4,000 millones; 2) Consolidar la descentralización presupuestal transfiriendo a las regiones más funciones con recursos y asignando más recursos de inversión a las regiones con mayores carencias; 3) Reducir el nivel de discrecionalidad y de inercia a la hora de autorizar los gastos; y 4) Implementar el Centro de Planificación Estratégica (CEPLAN) y dotarlo de presupuesto para devolver al Estado una mínima capacidad de planeamiento, indispensable para mejorar la calidad del gasto público.
(*) Grupo Propuesta Ciudadana.
La Republica 28/11/2006
me parece interesante tu artículo