Lorena Masias
Economista, Ex Superintendente Adjunta de AFPs
Es adecuado fomentar la competencia estableciendo la licitación de los nuevos afiliados. Este esquema permite a la AFP ganadora de la licitación ahorrar gastos de venta, no restringe la libertad del afiliado al haber mecanismos de salida y los afiliados existentes también se benefician.
En este periodo hubo mayor competencia por traspasos lo cual vino acompañada de un incremento significativo en los gastos de venta que impactó en la rentabilidad de la AFP. Como resultado, se perdió la dinámica competitiva de traspasos y a fines de 2008 la comisión promedio aumentó a 1.9 por ciento. A pesar de que los ingresos de la AFP han crecido en forma significativa en los últimos 5 años debido al crecimiento del empleo y de la masa salarial, y de que los gastos de la AFP se han reducido a partir del 2010 por el establecimiento obligatorio de AFPnet –- un portal electrónico de recaudación centralizada manejado por el sector privado, los afiliados no se han visto favorecidos en términos de menores comisiones.
La licitación de nuevos afiliados es un mecanismo competitivo que permite establecer precios en forma transparente, genera un ahorro en los gastos de venta y evita los problemas vinculados con la demanda inercial. Si a ello agregamos el ahorro en costos producto de la centralización de otros procesos operativos como la cobranza o la acreditación de cuentas, se puede lograr reducciones interesantes en la comisión.
Es importante señalar que la licitación de la cartera de nuevos afiliados no restringe su libertad de elección porque existen mecanismos de salida tal como permitir el traspaso cuando la rentabilidad de la AFP ganadora es menor a la de otras AFPs. Además, los afiliados existentes también se benefician de la nueva comisión si pertenecen a la AFP ganadora o se trasladan a ella.
La licitación de nuevos afiliados también puede incentivar la entrada de nuevas AFPs ya que reduce barreras a la entrada. No obstante, la aplicación de una comisión por saldo administrado tal como propone el Ejecutivo podría contrarrestar este incentivo. Las nuevas AFPs requerirían un mayor capital para iniciar operaciones porque los ingresos de la AFP serían menores al inicio cuando el saldo bajo administración es pequeño. Este efecto se ve mitigado por la implementación gradual de la comisión por saldo administrado y por la centralización de los procesos operativos.