Mario Zambrano
Profesor, Maestría de Derecho Bancario y Financiero PUCP
La semana pasada funcionarios del Banco Mundial presentaron en Santiago de Chile un Reporte sobre el Desarrollo Financiero en LAC. Muy interesante, aunque llama la atención el dato sobre la exposición en un 35% de los fondos del Sistema de AFPs del Perú a la renta variable, muy por encima de los países de la región. La actual data pública de la SBS, muestra un 35% de los fondos de AFPs en acciones y con el 28% en plaza local (que tiene poco volumen y baja frecuencia de negociación) mientras que los otros países del estudio están bastante menos expuestos a la renta variable local, por ejemplo México en 3% o Chile en 15%.
Es decir, cualquier caída de mercado bursátil ocasionaría desvalorizaciones de los fondos locales (por ejemplo, este segundo trimestre ha sido a la baja así que la rentabilidad de los fondos debería haber caído). La actual coyuntura, de mucha incertidumbre, recomienda que la protección sea a través de instrumentos financieros de bajo riesgo y con mucha liquidez (generalmente papeles del gobierno y/o bancos centrales), es decir, no se debería escuchar que los directores financieros o gerentes de inversión propongan acciones y menos que estás sean ilíquidas.
El argumento de la inversión en acciones se refiere al largo plazo, en ese horizonte de tiempo las acciones deberían estadísticamente tener un mejor resultado que otros instrumentos de inversión. No obstante, al analizar los tipos de fondos se encuentra lo siguiente: el fondo 3, el más riesgoso y supuestamente de mayor plazo de duración (se le recomendaría a los jóvenes), representa el 20% del total de los fondos, y donde aproximadamente el 62% se encuentra invertido en acciones. Es decir, es el Fondo 2 el de mayor participación y el que está casi en 30% expuesto a renta variable. Ya sólo este Fondo estaría con una notoria mayor exposición.
Otro hecho que puede profundizar el riesgo es que la Bolsa de Lima, en particular su índice selectivo, está bastante cargado a las acciones mineras, que como se sabe son las de mayor volatilidad (riesgo), es decir, propio de un índice mayoritariamente minero y poco diversificado.
En esa línea, si hay espacio para evaluar cambios en el Sistema, surgen y urgen las recomendaciones de abrir los tipos de fondos (de 3 a 5) y que para al menos los dos tipos de fondos más conservadores se revisen a la baja los límites de inversión global en acciones, que inclusive se podría ponderar por la liquidez de las plazas, ello tal vez permita usar más el actual límite de inversiones en el exterior.