Maria del Carmen Yuta González
Abogada especialista en regulación financiera
Si bien de acuerdo a la Economist Intelligence Unit (2010), el Perú es el país con el mejor ambiente para el desarrollo de las microfinanzas contando con un importante número de microemprendedores, resulta cierta también la necesidad insoslayable de continuar con el proceso de inclusión financiera hacia aquellos segmentos no bancarizados, sobre todo considerando el bajo nivel de bancarización existente -entre un 25% a 27% del Producto Bruto Interno (PBI) – comparado con otros países de la región como es el caso de Chile, que alcanza 65 %, Brasil 45%, Paraguay y Colombia en 35 % de su PBI.
En este contexto, no está de más destacar iniciativas interesantes que han contribuido a incrementar el nivel de profundización financiera en el país, como es el caso de los cajeros corresponsales, que representan establecimientos comerciales ubicados en zonas geográficas urbanas y marginales, que en base a la suscripción de convenios con el sistema financiero ofrecen a la fecha una variedad de servicios financieros y no financieros (cobros y retiro de dinero, transferencias, depósitos, pagos de impuestos y servicios, etc.), llegando a alcanzar hacia septiembre de 2010, una cifra de 7,253. Asimismo, se vienen implementando otras alternativas interesantes de acceso a los servicios financieros como es el caso de la banca móvil, aprovechando la fuerte penetración de la telefonía móvil en nuestro país, modalidad que ha tenido éxito en países del África y del Asia con menor nivel de desarrollo que el nuestro.