Pero de ser así, cabría preguntarse si esa tendencia puede cambiar en el tiempo, dado que estamos incursos en la más severa crisis económica internacional desde la Gran Depresión. Dado a su vez que, según el consenso de los economistas, esa crisis causó sus peores estragos en el Perú y el mundo durante el primer semestre del 2009, esta encuesta de IOP debería recoger buena parte de sus efectos sobre las actitudes de los limeños. Esas actitudes, sin embargo, no han sufrido una variación perceptible (o, en su defecto, esa variación se encuentra dentro del margen de error). Lo cual es significativo, teniendo en consideración que la economía peruana decreció durante el semestre previo a la realización de la encuesta, que el crecimiento proyectado para el 2009 es de 2.3% (frente a cerca de 10% el año pasado), y se estima que las exportaciones peruanas caerán en un 24.5% en el transcurso de este año.
Profesor del Departamento de Sociales PUCP