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SOBRE SER INCORRUPTIBLE

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¿Alguna vez ha tomado unos lápices de su oficina y se los ha llevado a casa? ¿Algunas hojas de papel? ¿Alguna vez ha impreso una cantidad de material de uso privado en los equipos de la oficina? Dígamos que la respuesta a alguna de estas preguntas es afirmativa.

¿Se considera usted como una persona esencialmente honesta? La mayoría de nosotros nos consideramos como tales.

¿Puedo incurrir en las conductas descritas antes y seguir considerándome a mismo como una persona honesta? La respuesta es sí.

Dan Ariely   denomina a esto el factor de elusión o “Fudge Factor”. Las personas tenemos dos objetivos ante una decisión de esta naturaleza: Mantener nuestra autoimagen y sentirnos bien con nosotros mismos y, al mismo tiempo, lograr un beneficio de una conducta poco honesta. Logramos combinar estos objetivos al racionalizar   nuestra   conducta usando argumentos plausibles en apariencia: “todo el mundo lo hace” “esto no afecta a la empresa” “lo que me paguen es menos de lo que merezco así que este es un acto de compensación”.

Digamos que el valor de esos lápices que usted toma es de cinco soles. ¿Tomaría con la misma displicencia cinco monedas de la caja chica de la oficina manteniendo simultáneamente su autoimagen de honestidad?  Le aseguro que no. Tomar lápices, hojas de papel o clips nos permite remover con mayor facilidad el enlace directo con el dinero lo que nos facilita racionalizar con más facilidad nuestro nivel de deshonestidad.

Los sistemas de   corrupción no se generan por la acción de algunos bribones egoístas, listos a tomar lo ajeno sin importar cuanto afecten a otros. Es el producto de una miríada de acciones deshonestas y de pequeña magnitud que se encuentran normalizadas. Pequeñas acciones cotidianas que afectan (infectan) todo.

¿Qué hacer? Permanecer vigilantes de nuestras   conductas, revisar nuestros propios estándares éticos, identificar que situaciones nos colocan ante dilemas éticos. Recuerde que considerarse a sí mismo como incorruptible, un ser libre de tentación, es el camino más factible para caer en ella.

Referencias

Ariely, D. (2013). The Honest Truth About Dishonesty: How We Lie to Everyone–Especially Ourselves. New York: Harper Perennial.

Zetter, K. (2005, JULIO 5). WIRED. Retrieved from http://www.wired.com/2009/02/ted-1/

Fuente de imagen:  http://6iee.com/567982.html