Varios candidatos presidenciales consideran necesario efectuar cambios en el “modelo económico”. Uno de los principales argumentos que se esgrimen consiste en afirmar, sin mayor sustento, que la economía de mercado perjudica a los más pobres. O, lo que es lo mismo, que el crecimiento económico producto de una economía de mercado genera mayor pobreza.
Ello no es cierto. Basta con ver el gráfico elaborado por el IPE – que adjuntamos – para darnos cuenta que todos los quintiles de ingreso han crecido, lo cual incluye al quintil más pobre, el cual además ha crecido más que el quintl más rico. Resulta muy riesgoso, por decir lo menos, emitir afirmaciones efectistas que no provienen de algún estudio serio, solo para intentar probar la falta de pertinencia de la economía de mercado.
Y claro, si es que dicho crecimiento no es suficientemente elevado ello se debe precisamente a que aun existen mucha trabas para que la economía de mercado funcione debidamente. Una adecuada infraestructura de uso público – en la que debe invertir especialmente el sector privado -, la eliminación de barreras administrativas a la inversión, tributos dirigidos adecuadamente son mecanismos, entre otros, para eliminar dichas trabas.
Hoy en día, la diferencia entre la “izquierda” y la “derecha” no puede estar en discutir respecto de la pertinencia de una economía de mercado sino más bien en la intensidad de la intervención en dicha economía de mercado. La economía de mercado no es un modelo económico, sino que constituye la manera como es que la economía funciona. Nadie discute la necesidad de intervenir en la misma a través de la actuación administraiva que corresponda, pero esa intervención debe estar sometida a parámetros definidos por el derecho. Caso contrario este mecanismo, lejos de ayudar a la economía de mercado a asegurar una adecuada provisión de bienes y servicios, se convierte en un medio para limitar su funcionamiento generando un conjunto de consecuencias perniciosas que ya conocemos bastamte bien.
En el Diario Gestión se ha relevado una encuesta que asu vez ha sido comentada por el IPE. En el Diario se ha señalado que gran parte de la población se encuentra a favor de un cambio en el modelo económico. Sin embargo, un análisis profundo nos muestra que dicho cambio en general no es radical.