Nosferatu 2024: Mi Opinión
Para ser honesta, Nosferatu es bastante similar a la historia de Drácula. La estética de la película me recuerda mucho a la Inglaterra del siglo XIX, algo que creo que Monet capturó muy bien en sus pinturas, con la niebla densa, aunque la película está ambientada en Alemania.
El castillo de Hunyad, también conocido como el castillo de Corvin, en Transilvania, se utiliza como el Castillo de Orlok en la película. Nosferatu se sitúa en la Alemania de 1838 y sigue la historia de Thomas Hutter y su esposa Ellen, una pareja feliz que vive en la ciudad de Wisborg. Tiene una atmósfera gótica impresionante, con un castillo de piedra y una estética sombría y nublada (o quizás contaminada). Eso me hace pensar que esa parte de Europa, Alemania e Inglaterra, eran muy similares en cuanto a su atmósfera en esa época.
Bill Skarsgård como Nosferatu
Bill Skarsgård es el nuevo Nosferatu, y no entiendo muy bien por qué le pusieron bigote. Se ve raro, porque hay pocas personas que realmente pueden lucir bien con bigote, y a un casi cadáver no le pondría uno (no es Tom Selleck ni Clark Gable, jajaja). Sin embargo, le tengo cariño a la interpretación de Skarsgård porque leí que es difícil para él conseguir papeles debido a su apariencia. Mide casi 2 metros y tiene una imagen muy gótica, lo que lo hace difícil de ver en papeles románticos. Lo sigo desde su papel como Pennywise en It y me parece espectacular. Soy fan del Pennywise del remake de It, y estoy esperando con ansias la serie que sacarán sobre Derry.
Soy tan fan de Pennywise que incluso hice más de 5 figuras tipo Funko de él y una tipo Neca. También tengo un cariño especial por Nicholas Hoult, quien interpreta al abogado que va a la mansión de Orlok. Siento que superó las drogas, jajaja, y siempre recordaré su papel como Tony en Skins. Aunque muchas personas no lo valoran tanto y lo ven solo como otro actor blanco, yo aprecio su trabajo, igual que a Joe Dempsie en Game of Thrones.
La atmósfera de Orlok
Tengo que decir que Orlok fue realmente aterrador, su atmósfera fue opresiva. Y sí, vi que la historia es muy similar a Drácula, pero es porque en 1922 no le dieron los derechos para usar la imagen de Drácula, así que crearon a Orlok. Nosferatu es muy parecida a Drácula de 1992, dirigida por Francis Ford Coppola. Cuando me dicen que Nosferatu la escribió Robert Eggers, realmente pienso que no es así, que la escribió Coppola (o mejor dicho, Bram Stoker). A pesar de que Nosferatu tiene su encanto, creo que Drácula de Coppola es mucho más profunda e intensa, aunque también más antigua (¡tiene mi edad, jajaja, 32 años!).
Siento que esta versión de Nosferatu está más dirigida a la generación de TikTok, que no puede absorber más de 3 minutos de información sin colapsar, jajaja. El horror gótico en Drácula de 1992 se siente claramente. Esa atmósfera cuando el carruaje lleva al abogado Keanu Reeves al castillo y cómo Drácula intenta llevarse a su amada… realmente se siente el amor en esa escena. En contraste, Lilly-Rose Depp en Nosferatu dio miedo, pero de lo mala que era actuando, jajaja. Creo que podría ser menos grotesca, porque esta película no es El Exorcista (y hasta Linda Blair le da nivel).
El nivel que Coppola le dio a Drácula con Gary Oldman como el elegante Conde Drácula, con su estilazo steampunk y la frase: “He cruzado océanos de tiempo para encontrarte”, es simplemente incomparable. Es hermoso, y el rostro de Winona Ryder nos representa a todas las mujeres (y algunos de la comunidad LGBT, jajaja).
La película original de Drácula y otras influencias
Debo confesar que nunca terminé de ver la primera película de Drácula (la de 1931) porque la pasaron a las 12 am en TCM, pero sí vi la atmósfera dentro del castillo y la ruta del abogado para llegar a la mansión, y me pareció fantástica. Los toques de luz, los silencios, los movimientos elegantes y el blanco y negro como de dibujo a carboncillo son hermosos. Además, la traducción es increíble, la voz del conde es inconfundible.
Y puede sonar trivial, pero esto es solo una opinión personal. Encuentro similitudes con La Momia de 1999, donde la momia resucita después de miles de años para buscar a su amada. Y, en cuanto a la estética, la captura mucho mejor Sweeney Todd: El barbero demoníaco (2007). Quizá sea porque la vi en el cine cuando tenía 14 años, y me impactó la atmósfera gótica con los escenarios oscuros y sucios de Londres victoriano. A pesar de ser un musical, siento que Sweeney Todd fue más, aunque no sé si lo veo así por la nostalgia, jajaja.
Sobre las actuaciones en Nosferatu
Las actuaciones de Nosferatu no me convencieron tanto. No sentí que los personajes tuvieran profundidad, se veían muy superficiales. Quizá también sea porque conozco tanto a los actores que ya no los tomo tan en serio. Y eso que no vi The Idol, jajaja. Por ejemplo, Aaron Taylor-Johnson. Lo sigo desde su papel en Nowhere Man, donde interpretaba a un joven John Lennon, y me enteré que se casó con la directora de esa película, que le lleva 30 años. En Anna Karenina lo vi como un amante guapo, pero en Nosferatu fue un devoto padre de familia, y no pude verlo de esa manera. Pensé que en cualquier momento se convertiría en el amante de Lilly-Rose Depp, jajaja. Y encima tenía un bigote que me recordaba mucho a su papel como seductor en Anna Karenina.
Lilly-Rose Depp con sus extraños movimientos retorcidos me hizo pensar en El Exorcista, jajaja.
Y William Dafoe… parecía que seguía en su papel de Pobres Criaturas, medio alocado pero centrado al mismo tiempo. Aun así, me gustaron mucho las manos de Nosferatu, que Bill Skarsgård logra transmitir muy bien.