Todos los que hemos tenido pareja, guardamos en la memoria muchas historias de estas relaciones, algunas muy bonitas y seguramente nos sacan una sonrisa al recordarlas, otras no tanto; y cuando eso sucede, cuando las experiencias empiezan a afectarnos y causarnos dolor (sea emocional o físico), sabemos bien que es momento de decir adiós, de cambiar de rumbo.

Ahora bien, nos ha ocurrido a muchos también que no sabemos cómo terminar esta relación, que con el tiempo se complica aún más, incluso a veces batallamos con la sola idea de alejarnos de esa persona, sufrimos y no sabemos cómo enfrentar ese hecho.

Pueden haber muchos factores que nos lleven a mantener esa relación que tanto nos afecta, esas razones pueden ser muy personales, en la medida que cada relación es única y particular, y  no siempre tienen que estar relacionadas al amor o al sentimiento que nos una con esa persona; pueden haber otras razones muy dentro de nosotros que no tomamos en cuenta (o quizá sepamos que siquiera existen), que hacen que sigamos en ese camino y, consecuentemente, alargando nuestro malestar.

OJO, hay que tener claro que no siempre aquellos que consideramos mejores personas y/o nos “encantan”, serán para nosotros los mejores compañeros; como también los que pensamos que no necesariamente “calzarían” con nosotros, se convertirían, en realidad, en parejas muy importantes, que  nos llenen de satisfacción. Cada historia es muy particular y valiosa; sin embargo, SIEMPRE hay cuestiones que debemos preservar, como es nuestro bienestar y nivel de satisfacción con la persona que tenemos al lado.

Si te interesa construir una relación de pareja donde te puedas sentir segura(o), tranquila(o) y amada(o), comunícate con nosotros. 

¡Que siempre estemos bien!