La población de la Tierra crece en progresión geométrica, lo cual tiene un impacto muy fuerte en los ecosistemas
Por Tomás Unger
Uno de los cambios más importantes del siglo XXI es la reducción de la tasa de crecimiento poblacional. Otro es la toma de conciencia de que estamos destruyendo nuestra biósfera. Aún se hace poco por detenerlo, pero la humanidad se ha dado cuenta de que los recursos son limitados y es insostenible el ritmo de consumo actual. Las proyecciones más recientes indican que en el 2050 seremos 9.000 millones.