Por Roger Rumrrill
Pablo Amaringo Shuña, el notable pintor de las visiones de ayahuasca, acaba de morir en la madrugada del lunes 16 de este mes de noviembre en Pucallpa.
Debido a su precaria salud, en los últimos años había suspendido sus largos periplos por Europa y Estados Unidos donde exhibía, en especial en museos antes que en galerías de arte, sus pinturas. Como sus obras recreaban las visiones alucinogénicas con la “soga de los muertos”, la antropología había convertido sus cuadros en objetos de estudio en desmedro de su valoración pictórica y estética Sigue leyendo