Por Alan Luna
El debate principal del proceso electoral pasado fue la exclusión social, exclusión que no fue superada en modo alguno, sino retornada a su lugar original: el silencio. La Teta Asustada, la impactante película de Claudia Llosa y Magaly Solier ha desenterrado parte de ese debate que sirvió solo de excusa para la mayoría de políticos hace cuatro años. Por lo que la crítica a esta obra cinematográfica no solo es artística, sino sociológica y hasta política.