Aliados desalineados
La situación en Libia, luego de los primeros días de bombardeos realizados por parte de los aliados, generó ciertas discrepancias internacionales a inicios de esta semana. Las discusiones sobre el rol que debería ejercer la OTAN en Libia dividió a los aliados de la coalición. Mientras Gran Bretaña e Italia apoyaban que fuese la OTAN la encargada de ejercer finalmente el mando principal de la intervención, Francia se mostró en contra, aunque propuso una “dirección política” a la operación. “Otra cosa es que en el futuro haya alguna planificación de la OTAN”, señaló el ministro francés de relaciones exteriores, Alain Juppé, quien solo ve a la OTAN como apoyo en la zona de exclusión aérea en Libia. Sin embargo, tanto el primer ministro británico, David Cameron, como el ministro italiano, Franco Frattini, habían manifestado la necesidad de que la OTAN asumiese el liderazgo lo más pronto posible. “La OTAN debe tomar la iniciativa”, dijo Frattini, “Si la OTAN no asume rápidamente la coordinación de las operaciones militares tendremos que plantearnos que Italia asuma la responsabilidad de sus propias bases”.