Por Ramiro Escobar
Debido a su alucinante patinada transgénica, a Evo Morales esta semana le han caído palos, piedras, insultos, maldiciones. Buena parte de la prensa continental se le ha tirado a la yugular, convirtiendo su exabrupto en la noticia de la semana. Mientras, en Honduras ocurría algo mucho más alarmante, escandaloso, fatal y, digamos, criminogénico.
El martes 20, cuando el cargamontón mediático y político contra el presidente boliviano estaba en su delicioso esplendor, en San Pedro de Sula caía asesinado Jorge Alberto ‘Georgino’ Orellana, conductor de un conocido programa en el canal Televisión de Honduras. Ahh…Honduras, ¿ese país donde un golpe de Estado pasó piola, no?