Por Augusto Álvarez Rodrich
La muerte de Javier Diez Canseco significa la partida de una gran persona que luchó toda su vida por la defensa de sus ideas con consecuencia, dignidad y decencia, algo que no es frecuente en el Perú.
Por Augusto Álvarez Rodrich
La muerte de Javier Diez Canseco significa la partida de una gran persona que luchó toda su vida por la defensa de sus ideas con consecuencia, dignidad y decencia, algo que no es frecuente en el Perú.
Por Nelson Manrique
La enfermedad de Javier Diez Canseco es un duro golpe para todos los que admiramos su consecuencia, honestidad e integridad como político y como hombre, y lo tenemos como un referente ético imprescindible del Perú que queremos construir. Como es natural, su intransigencia en la lucha contra la corrupción le ha ganado grandes enemigos, pero también el reconocimiento de lo mejor del país, más allá de las banderas ideológicas.