Por Rosa María Palacios
El presidente de la región Cajamarca se negó, una vez más, a sentarse a una mesa con sus adversarios políticos. Está en su derecho y en esto ha sido consistente. Va quedando claro que para los militantes de Patria Roja (“el tejido” de esta protesta, según Rolando Breña) el diálogo no es una opción porque no hay nada de qué conversar. Santos y sus aliados se oponen a la minería en Cajamarca. Punto. Mientras tanto, el proyecto minero Conga sigue adelante con la ejecución de la infraestructura de agua. Parece que ese es el statu quo que tanto Santos como Newmont quisieran mantener hasta las elecciones del 2014.