Un comité de expertos presenta al jefe de Estado un plan estadístico para “radiografiar” la población – Sectores sociales temen la vuelta de discriminaciones del pasado
ANTONIO JIMÉNEZ BARCA – París – 25/03/2009
El año pasado, Nicolas Sarkozy hizo a un hombre particular un encargo delicado. Corría el mes de diciembre y el presidente de la República francesa, tras nombrar Comisario de la Diversidad a Yazid Sabeg, un abogado de origen argelino convertido en empresario exitoso, le ordenó que se hiciera con “las herramientas estadísticas” necesarias para “radiografiar” la sociedad. Y añadió: “La igualdad de oportunidades teórica debe convertirse en algo real”. La polémica estaba servida. Lo que Sarkozy estaba proponiendo a Sabeg era, a juicio de algunos, que saltase por encima de los principios de la República y rompiese uno de los tabúes franceses: el de impedir hacer estadísticas y encuestas en las que los datos relevantes sean el color de la piel, el origen u otro signo de posible discriminación racial.